ANTOLOGIA
MI ANGEL
OBRA LITERARIA INSPIRADA EN LA HISTORIA DE VIDA DE
MIGUEL ANGEL PARRA PEREZ
PROYECTO APOYADO POR EL MINISTERIO DE CULTURA -
PROGRAMA NACIONAL DE CONCERTACIÓN CULTURAL
IMPULSO 2022 - PORTAFOLIO DE CONVOCATORIAS DE ESTÍMULOS Y CONCERTACIÓN PARA LAS ARTES Y LA CULTURA EN EL DISTRITO DE CARTAGENA DE INDIAS
INSTITUTO DE PATRIMONIO Y CULTURA DE CARTAGENA
CARTAGENA DE INDIAS, 8 DE JUNIO DEL 2022
Compiladora
Angelica María Rebolledo Pajaro
Prólogo
Por:
Jorge Luis Hernández Valdés
El suicidio es la tercera causa de muerte en la población adolescente y juvenil en Cartagena de Indias (Bolívar), cuyas causas se derivan de varios aspectos, entre ellos, está el hecho de sentirse fracasados al no tener una planificación del día a día ni mucho menos un plan de estudios que los proyecte como profesionales para garantizar una mejor calidad de vida y salir adelante. Por estas carencias de aspiraciones no les ven sentido a sus vidas, en su mayoría están en drogadicción, hurto y alcoholismo, desperdiciando su potencial intelectual y su juventud, siendo rechazados por la sociedad. Todo esto los lleva a la depresión encontrando como única salida quitarse la vida, al ver que pasa el tiempo y por sus decisiones no han concretado nada.
Como todo tiene una razón de ser, desde esta problemática social nace la motivación de la escritora Angelica María Rebolledo Pájaro, para formular el proyecto “Mi Ángel”, el cual está enfocado precisamente en un proceso de creación artística en el área de literatura que incide en la vida de la población entre los 7 a los 25 años de edad en la ciudad de Cartagena, con el objetivo de generar un proceso de gestión terapéutica a través del acompañamiento psicosocial, musical y literario que permita el desahogo del población objetivo y aprendan a resolver adecuadamente sus problemas. La inspiración para realizar este proyecto es el deseo de apoyar al joven Miguel Ángel Parra Pérez, habitante del barrio Escallón Villa, quien ha intentado suicidarse varias veces. La propuesta se desarrolló principalmente en el Centro Cultural Estefanía Caicedo en el barrio Olaya Herrera, sector La Puntilla. Mi Ángel es pertinente porque su enfoque esta en salvar vidas y orientar a la juventud en aspectos positivos, como estrategia metodológica se está realizando un plan formativo literario que tiene como fin la creación artística de cuentos y relatos con músico terapia e intervención psicológica, con el objetivo de generar diferentes formas de expresión en los estudiantes y que ellos le encuentren un sentido a sus vidas mediante la pro actividad y esas ganas de salir adelante estudiando y trabajando, liberándose de la depresión y el suicidio convirtiéndose en personas útiles para la sociedad laboralmente siendo ejemplo para toda la juventud.
DEDICATORIA
PARA MIGUEL ÁNGEL PARRA PÉREZ
Por: Angélica María Rebolledo Pájaro
Me ganaste el corazón: ser intenso, imaginativo, atrevido y parlero
Recuerdo la vez que hiciste que un pretendiente mío se fuera para su casa de la pena que le hiciste pasar conmigo. De una esquina a otra, tú estabas con él en la tienda y yo pasaba frente a tu casa. Gritaste “¡Angelica! Ve el vale está enamorado de ti”. Mi pretendiente soltó la risa y con vergüenza salió deprisa para su casa.
No soy chismosa
Mi trabajo como líder comunitaria y ser social me hacen tener la capacidad de detenerme en la vida para preguntar por el comportamiento de los niños y jóvenes de la comunidad. Entre bromas y regaños doy consejos y me cercioró de entregar bien mi mensaje.
Con Miguel Ángel me paso lo que siempre me pasa… Me ganan cuando me llama ¡Madre!
¿Por qué será que lo creo?
¿Por qué será que mi existencia no es completa sin estar en la vida de quienes me rodean?
Como Miguel Ángel tengo 200 hijos y 16 nietos regados entre Escallón Villa, Cartagena de Indias y el mundo.
Tu voz me asusto después que te escapaste del hospital
Una llamada. Sábado en la mañana.
Miguel Ángel: Madre, ya salí del hospital. Quiero verte.
Angelica: Ven para mi casa y hablamos.
La voz delgada y esforzada de Miguel Ángel me asusto y más cuando empecé a llamar a sus familiares para preguntar por él y su salida del hospital.
Me informaron que después de su último intento de suicidio, se había escapado del hospital y amenazado a una prima por haberlo ayudado en sus días de hospitalización. Al enterarse Miguel Ángel que lo iban a internar en un hospital mental, agredió a médicos y enfermeras. Se golpeó la cabeza intentando suicidarse nuevamente y al no lograrlo se voló del hospital.
Tan desesperado estaba que saco del hospital las sábanas y el papel que decía:
Orden de salida
Miguel Ángel Parra Pérez
Al enterarme de todo, estaba asustada. Siempre me han dicho que si una persona está mal de la cabeza y busca a una persona después de fugarse es para algo malo.
Me llene de valor y le pedí a Jorge Luis que me acompañará a la casa de Miguel Ángel.
Allí estaba él con una mirada perdida y una sonrisa rara de su hazaña. Nos contó de sus 5 días en coma y del desorden que hizo en el hospital.
Entre sus palabras con voz de persona enferma, nos pedía ayuda porque quería cambiar su forma de vida.
Le pedí que se disculpara con su prima que había amenazado y que me dejara llevarme todo lo que en su habitación le pudiera hacer daño.
En medio de todo, lo que les cuento para Miguel Ángel estaba la convocatoria Impulso del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena. Desde que me enteré de los varios intentos de suicidio de Miguel Ángel supe que debía hacer un alto en el camino y dedicarme a él, así como crear una estrategia para apoyarlo en su recuperación.
El video para postular el proyecto “Mi Ángel” se lo envié para que supiera de mi esfuerzo por su vida y que no lo dejaría cumplir su objetivo de acabar con su vida.
Recibí a un Miguel Ángel agobiado por las pérdidas de sus padres: una madre fallecida y un padre ausente. Sin documentos, sin ropa, sin aspiraciones, sin metas y sin motivaciones para la vida.
Con 29 años este joven cartagenero ha sido malo… ha sido bueno. La verdad es que la parte de él que me gana es cuando me dice:
¡Madre!
La canción de Rubén Blades “Amor y control”
Al tararearle la canción Miguel Ángel me pidió que no la siguiera cantando porque le recuerda a su vida, le recuerda a su madre y todo el drama de su historia.
Esa canción la escucho frecuentemente en mi mente porque significa para mí el compromiso que debo tener con Miguel Ángel, el joven grande y fuerte, que la vida me entrego para seguir criándolo.
Dice en San Mateo: capítulo 6, versículo 3 “… que no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha”.
Sé que cuesta, ayudar a una persona deprimida, adicta a las drogas, acostumbrado a mentir para obtener beneficios. Sé que sale de un problema para ir hacia otro. Todo eso lo sé.
Pero a mi hijo, no lo voy a ir a visitar ni a una cárcel ni aun cementerio.
Porque…
Soy más fuerte que las adversidades.
Más inteligente que la tragedia.
Y más sabía por don de Dios.
Miguel Ángel Parra Pérez
Siempre te voy a levantar.
Siempre te voy a buscar.
Siempre te voy a llevar de la mano.
Siempre voy a ser la intensa.
Dios me mostro en ti un hombre: amable, cariñoso, hábil, humilde, creativo e inteligente.
Así como mis padres me criaron, voy a completar tu crianza.
Presentación
Escribir para salvar vidas, significa salir de la zona de confort para darle frente a problemáticas sociales que como artistas y seres humanos nos afectan. La antología Mi Ángel es producto del proceso de formación creación dirigida a usuarios de la Red de Centro Culturales y Bibliotecas de Cartagena administrada por el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena.
Recordamos a la hermosa niña que le brillaron los ojos cuando le anunciamos que dentro de los proyectos de la Corporación Chitiá en el 2022 estaba la creación de un programa de escritura creativa que abriera las puertas a nuevos escritores. En esta oportunidad, la problemática del suicidio en adolescentes y jóvenes estremeció el sentido de solidaridad y la condición angelical de la escritora afrocolombiana Angelica María Rebolledo Pájaro, quien al conocer la historia de vida de un vecino que ahora es su hijo adoptivo llamado Miguel Ángel Parra Pérez, emprendió el camino dentro de los Centros Culturales Estefanía Caicedo y Las Palmeras de la localidad 2: de la Virgen y Turística para encontrar nuevos escritores.
El proyecto Mi Ángel cuenta con dos versiones la primera gracias a la cofinanciación de IMPULSO 2022 - PORTAFOLIO DE CONVOCATORIAS DE ESTÍMULOS Y CONCERTACIÓN PARA LAS ARTES Y LA CULTURA EN EL DISTRITO DE CARTAGENA DE INDIAS del INSTITUTO DE PATRIMONIO Y CULTURA DE CARTAGENA y la segunda en el 2023 PROYECTO APOYADO POR EL MINISTERIO DE CULTURA - PROGRAMA NACIONAL DE CONCERTACIÓN CULTURAL
La antología que ustedes leerán dentro del proyecto Mi Ángel es el resultado de un proceso de formación en músico terapia, literatura afrocolombiana, artes plásticas y psicología, el cual, inicialmente estaba abierto para adolescentes y jóvenes pero los niños del barrio Olaya Herrera decidieron ingresar y permanecer.
A modo de resumen, el contenido de la antología trae para sus lectores: cuentos, canciones, crónicas, ilustraciones, experiencias de vida, relatos, y poesías. Algunos textos cortos, otros largos y sobre todo inspiradores porque quienes participan son nuevos escritores, los cuales, aceptaron el reto y se comprometieron con el objetivo del proyecto “Mi Ángel”:
¡Salvar vidas!
CAPITULO I
UN NUEVO COMIENZO
LOS 6 QUE CONQUISTARON EL MUNDO
Por: Dilan Álvarez Mendoza
Había una vez un pueblito que estaba súper triste y nadie sabía qué hacer para arreglar las cosas. Pero un día, llegó un flautista muy misterioso al pueblo.
¡Tenía una flauta mágica que podía hacer cosas increíbles!
El flautista dijo que nos podía ayudar, pero solo si él era el jefe del pueblo. Todos estábamos un poco asustados, pero no teníamos más opciones, así que le dijimos que sí.
El flautista se convirtió en el líder y nos mostró su magia. ¡Era alucinante! Pero él no era el único con poderes geniales. Teníamos a Franklin, ¡un chico mega fuerte! Él nos protegía y aseguraba que nadie se metiera con el flautista.
También estaba Marcos, ¡el corredor más rápido de todos! Él se encargaba de llevar mensajes y hacer cosas rápidamente. ¡Era impresionante cómo podía correr!
Víctor, otro chico del grupo, tenía una puntería increíble. Siempre estaba listo para protegernos de cualquier peligro. Nada se le escapaba, ¡era un as con su puntería!
Y luego estaba María, la chica de hielo. Ella tenía un poder especial para enfriar las cosas y tranquilizarnos a todos. Cuando las cosas se ponían calientes, María aparecía y todo se volvía tranquilo y fresco.
Por último, estaba Florencia. ¡Ella era la mejor con las plantas! Tenía un don para curarlas y hacer que crecieran hermosas y fuertes. Gracias a ella, teníamos siempre comida en abundancia.
Con el liderazgo del flautista y las súper habilidades de cada uno, el pueblo empezó a cambiar. Los problemas se resolvían más rápido y todo era más feliz. ¡Nos sentíamos súper afortunados de tener a estos súper héroes con nosotros!
Con el tiempo, el pueblito se convirtió en un lugar genial. La fama de estos chicos se regó por todas partes y la gente venía de lejos para verlos en acción. ¡Eran unos verdaderos héroes!
Y así fue como el flautista, el que dirigía, Franklin el fuerte, Marcos el veloz, Víctor el puntero, María la chica de hielo y Florencia la que curaba las plantas, conquistaron el mundo con su liderazgo y poderes asombrosos. Convirtieron nuestro pueblito en un lugar lleno de paz y felicidad.
Y colorín colorado, este cuento se ha terminado.
EL HUESO
Por: Jesús Manuel
Había una vez un perro que perdió su hueso el los enterraban en el patio estaba muy triste sus dueños le compraron otro y se volvió muy feliz.
NUEVO HOGAR
Por: Yulianis Patricia Guerrero Polo
Había una vez un gato que estaba en peligro en la calle. Una señora lo vio y lo adoptó. Cuando lo llevó a su casa, le ofreció agua y comida. El gato empezó a jugar. La abuela estaba muy feliz porque ya tenía compañía de un nuevo gato y de su mascota, que era un perrito.
LA GATA NEGRA
Había una vez una gata negra que siempre jugaba con sus juguetes. Un día, la gata decidió aventurarse hasta el parque, ya que, nunca había salido de su patio. Cuando regresó a casa, se encontró con que su dueño ya no estaba. Ella se puso muy triste por mucho tiempo. Un día, mientras salía al parque, una nueva familia la encontró y la llevó con ellos. La gata estuvo muy feliz de tener un nuevo hogar.
LA NIÑA Y SUS MAESTROS
Había una vez una niña que se llamaba Yulianis. Ella vivía en un pueblo donde no estudiaba. Ella decidió viajar a otro país para poder estudiar. Viajó con su familia y cuando llegó al otro país, empezó a saltar y bailar. Empezó a decir: "¡Ahora sí podré estudiar! Gracias Dios, por cumplirse mi deseo. Ahora voy a casa de mamá. Te pido que me eduques en la escuela para aprender sobre mis estudios y prepararme para comprar una casa, un carro y lo que necesite". La mamá dijo: "Bueno, hija, te ayudaré y por fin podrás ir al colegio". Dijo la niña: "Cuando fui al colegio, encontré muchos amigos y muchos maestros que eran muy felices". Ella aprendió muchas cosas en su colegio, creció y pudo lograr sus sueños y comprarle lo que le prometió a su mamá. Gracias a su mamá y a ella, que quiso estudiar, pudo lograr sus sueños y sus amigos también lograron los suyos.
Fin.
AMISTAD
Por: Jesús David Román Marimon
Un día mis amigos y yo quisimos ir a la biblioteca a leer libros y cuentos. Al llegar, nos dimos cuenta de que la biblioteca estaba cerrada. Con mis amigos, decidimos ir al parque que está cerca y nos divertimos mucho jugando fútbol.
EL JARDINERO Y LA MUERTE
Por: Jesús David Román Marimon
Había una vez un joven jardinero que estaba tranquilo en su jardín, trabajando. Ese día, le dijo a su príncipe que lo ayudara, ya que se había encontrado con la muerte en el camino y la había hecho gestos de amenaza. El jardinero quería irse a España, lejos de la muerte.
Esa tarde, el príncipe se encontró con la muerte y le preguntó por qué había amenazado al jardinero. La muerte le dijo que no fue una amenaza, que fue un gesto de sorpresa porque hacía mucho tiempo que no lo veía y creía que estaba muy lejos.
La muerte se reunió con el jardinero para aclarar todo lo sucedido y organizar una fiesta. El jardinero y la muerte se hicieron muy amigos.
CAPITULO II
CUENTOS DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES DEL
CENTRO CULTURAL ESTEFANIA CAICEDO
(BIBLIOTECA EL CAIMAN)
LA TREGUA DEL DRAGON
Por: Brayner Elías Esquivel Ballesta
Había una vez, hace mucho tiempo existía un templo donde habitaba los dragones protectores. Ellos protegían las gemas de agua, fuego y aire. Un día tormentoso unos dragones de fuego atacaron el templo, ya que, querían las gemas para controlar las demás especies de dragones, pero los dragones protectores se defendieron como pudieron derrotando los dragones. Al final los dragones protectores decidieron separar las gemas para siempre. Siglos y siglos pasaron desde que las gemas fueron separadas pero un día un dragón no aguanto más estar comiendo solo con su especie, los dragones de fuego, quienes siglos atrás atacaron el templo.
Un día el rey anunció una noticia, querían robar nuevamente las gemas de agua y aire, el dragón quiso avisar a los demás dragones, pero el rey lo encarceló, ya que, era un traidor, pero el dragón salió rápidamente de la jaula voló rápidamente a la isla de agua donde los dragones de fuego ya habían robado la gema. Era una mala noticia, dado que si los dragones de fuego unen las gemas tienen el poder de controlar a los demás dragones sin importar especie ni tamaño. Voló rápidamente a la isla de aire donde lo encarcelaron porque creían que era un espía el trato de explicarle pero en ese momento llego el rey de esa isla y lo escucho pacientemente y confió en el mando a sus dragones a proteger la gema, en ese momento, llegaron los dragones de fuego quienes atacaron rápidamente pero lo que no sabían es que la gema se le había confiado a dragón, quien huyo a la isla donde estaba el templo en ruinas y coloco la gema de aire en su lugar y espero al rey dragón de fuego, quien tenía un plan y era unir las gemas en el templo, ya que podían destruir al rey; y así paso el día y el rey por fin llego a la batalla campal para proteger la única gema a salvo pero el rey le dio un golpe que lo dejo fuera de combate pero llegaron los dragones de aire quienes atacaron para proteger a dragón y su gema. En ese instante, el dragón se dio cuenta que las gemas colocadas en el templo daban nuevamente poder a los dragones, así que el dragón se unió nuevamente a las batallas para robarle al rey las dos gemas faltantes pero el rey de fuego al ver que se había llevado la gemas ataco fuertemente haciendo que las gemas cayeran en el lugar donde estaban siglos atrás acabando con el rey de fuego para siempre. Hoy comprendieron los demás dragones que con gemas perdían su poder todos comprendieron rápidamente y nombraron a el dragón el rey de todos los dragones con dragón del rey hubo nuevas especies de dragones como dragones de tierras, piedra o incluso de hielo y así comenzó la tregua dragón.
EL GATO Y LA BRUJA
Por: Yeidi Salas Roble
Había una vez, un gato que vivía con su dueño cerca del bosque. Al gato le deba mucha curiosidad el bosque, intentaba entrar al bosque, pero le daba mucho miedo.
Un día el gato se asomó al bosque, el sentía que alguien lo llamaba, entonces dejo su miedo a un lado y decidió entrar a lo lejos vio una linda y humilde casa, a él le dio mucha curiosidad y entro. Se asustó mucho al darse cuenta de que dentro de la casa había una horrible bruja, pero para su sorpresa a la bruja le encantaban los gatos. Se hicieron muy amigos. Desde entonces el gato todos los días visita aquella pequeña casa dentro del bosque.
Fin.
EL NIÑO QUE SE QUERÍA BAÑAR EN EL AGUA LLUVIA
Por: Daniel Josué Torres Ferrer
Un día yo me quería bañar en el agua lluvia y mi mama dijo no, sin embargo, no le hice caso y me escapé. Estuve disfrutando un rato del agua fría, cuando entre a mi casa no vi a nadie. De la nada, salió mi mama con un cinturón a pegarme, le roge para que no lo hiciera. Ella como me quiere tanto me hizo que prometer que no lo volvería hacer. Quede contento porque no me castigaron.
LA NIÑA QUE NO QUERÍA TENER EL PELO PARADO
Por: Didier Rodríguez Serrano
La niña Mariana quería ser una reina, pero el papa no la motivaba mucho, le decía que la gente no la querría como reina con el pelo parado.
Un día tuvo la suerte que se le apareció un mago. Para su sorpresa el mago sería capaz de cumplirle algo que ella deseara mucho.
El mago Santiago le dijo que pidiera un deseo y ella contesto no quiero tener el pelo parado. Cuando su papa la vio se puso muy contento al ver que su hija se veía muy bonita con su pelo arreglado. Luego llego el reinado de su barrio donde ella participo ¿y adivinen qué? Mariana gano por ser la niña más bonita. Ella estaba muy feliz.
Fin.
LA PATITA LINDA
Por: Meredith Acosta Padilla
Había una vez, una linda patita que pasaba jugando y no prestaba atención a su mama cuando la llamaba. La mama se molestaba un poco y no la dejaba seguir jugando por no hacer caso, discutían mucho. Un día la patita decidió ir a vivir con su papa porque creía que con él podría hacer todo lo que quisiera, pero para su sorpresa su papa la ponía hacer todas las cosas de la casa y no la dejaba divertirse. En ese momento, ella se puso a pensar que se había portado muy mal con su mama, y a pesar de todo, ella la quería mucho y además si la dejaba divertirse, pero con la condición de que de vez en cuando la ayudara con cosas simples de la casa.
Al día siguiente, se devolvió a casa de su mama y le pidió perdón por las groserías y pataletas, se dieron un fuerte abrazo y olvidaron todas las cosas malas.
UN GALLO EN LA CIUDAD
Por: Brayner Elías Esquivel Ballesta
Un día como cualquier otro, un gallo estaba montado en el techo del gallinero hasta que el granjero lo atrapó y lo encerró en una caja. El gallo Claudio se asustó mucho y se desmayó cuando se despertó estaba atado a una cuerda. El gallo Claudio miró a su alrededor y se dio cuenta que estaba en el matadero de la ciudad. ¿Porque a mí? exclamó el gallo. Picoteo rápidamente la cuerda y salió del lugar casi desmayándose nuevamente, así que corrió y buscó el carro de la granja, pero se dio cuenta que no estaba, quiso volver por su cuenta, pero recordó que el carro viene todo los días, así que, decidió esperar. Mientras que el camión volvía se paseó por la ciudad con su cacareo haciendo amigos por todos lados hasta que llego el día siguiente y se embarcó en el camión y volvió a la granja.
EL PERRITO BONITO
Un señor tenía un perrito muy bonito y una vez lo dejo porque se tuvo que ir de viaje y el perrito se quedó muy solo.
Pero una niña lo adoptó y se quedó con el perrito.
Un día el perro se enfermó muy grave. La niña se fue al a escuela y estaba muy triste y la maestra le pregunto ¿qué tienes? La niña dijo que su perrito estaba muy enfermo y la maestra le dijo - no te preocupes pronto se mejorará, La maestra queda con la inquietud de su estudiante así que decidió pedir un permiso a la rectora para cuando saliera de clase acompañar a la niña al veterinario junto con su perrito
Gracias a la ayuda de la maestra su perrito se mejoró y la niña se puso muy alegre y salían a jugar todo los días en el parque muy felices.
Fin.
EL MUNDO DE LOS COCHINOS
Por: Deiver Rodríguez Serrano
Había una vez, el mundo de los cochinos, ellos vivían en un basurero, cuando pasaba por dicho lugar olía muy feo, tanto es así, que me causaba tristeza ver a esas personas vivir de esa manera. Le dije a mi madre, pero ella no los quiso ayudar. Luego yo fui donde mi padre y como él tiene mucho dinero los ayudo a conseguir un albergue, comida y ropa limpia. Les compro materiales para hacer sillas y mesas de madera para que las vendieran y así poder tener con que vivir. A otros les ayudo con frutas y verduras para comercializar. Aquella vida de basura había quedado atrás con esos trabajos pudieron poner a sus hijos en una escuela, en fin, vivieron siempre agradecidos con mi papá y conmigo.
EL DINOSAURIO LILO
Por: Brayner Esquivel Ballesta
Era una vez, un dinosaurio que soñaba con ser un gran empresario, pero sus compañeros lo molestaban porque era muy tonto y siempre sacaba malas calificaciones. Por esta razón, Lilo estudio mucho y saco las mejores calificaciones y hasta ganó el primer lugar, desde ese día Lilo fue el mejor de su clase y hasta ahora lo sigue siendo. Al final Lilo fue muy feliz y sus compañeros fueron sus amigos
CUENTOS DEL BARCO
Por: Deiver Rodríguez Serrano
Había una vez, un barco chiquitito que no podía navegar pasaron 1.234.567 semanas y el barquito no podía navegar.
Si esta historia no le parece larga la volveremos a contar.
Y navega en el final. En el final navega este cuento se ha acabado.
EL PERRITO DESAMPARADO
Por: Julio Acosta Padilla
Había una vez, un perrito que está muy triste porque los demás perritos le hacían bullying porque estaba maluco y solo en la calle, los demás perritos le ladraban y no lo querían. Después un señor de una tienda lo recibió y le dio comida, le puso un collar en el cuello y lo arreglo y todo los perritos querían ser amigos de él, después vivió una vida tranquila sin tener preocupaciones por estar triste porque ahora estaba siempre feliz.
LA CASITA ROJA
Por: Didier Rodríguez Serrano
Había una vez, una casita que era roja y se llamaba casita roja, la vendieron a unas personas que no la cuidaban. Cuando se enteró el dueño de la casa se las quito y no devolvió la plata siempre vivió con su dueño y vivieron felices por siempre.
EL PERRO Y EL SEÑOR DE LA CABAÑA
Por: Daniel Josué Torres Ferrer
Había una vez, un perro herido en la nieve deambulando por el bosque estaba buscando comida y refugio, pero no encontraba. Después de caminar tanto tiempo encontró una cabaña con mucha comida y se pudo alimentar. Luego que llego a la cabaña de repente un lobo lo acecho y el perro empezó a correr y a correr y a correr, pero de pronto mientras el perro estaba huyendo apareció un oso gigante y el lobo se asustó y el perrito se le quitó el miedo. Mientras estaba llegando de regreso a la cabaña de se encontró con un señor y otro perro ambos se pusieron a jugar, el señor de la cabaña curo todas las heridas y se quedó con el ahora. El perro tenía dos amigos con los que jugaría y sería feliz siempre.
EL SAPO PEPE
Por: Julio Acosta Padilla
Había una vez, un sapo que se llamaba Pepe y siempre pasaba solo, entonces estaba muy triste pero un día consiguió muchos amigos en el bosque. Estaba muy contento porque por fin sus días de soledad habían acabado. Aquellos animales del bosque lo invitaron a jugar y a divertirse disfrutando de todas las aventuras. Vivieron muy felices por siempre.
EL RATÓN PEPE
Brayner Esquivel Ballesta
Había una vez un ratón llamado Pepe que le gustaba mucho el queso, él vivía en una casita muy humilde. Un día como siempre Pepe fue a comprar queso donde el señor mouse quién tenía una tienda, pero llegó el gato Malo como todos le decían y Pepe no creía eso ya que el gato se puso a llorar porque todos corrían así que Pepe se presentó ante el gato y el gato ante él gato se llamaba Juan y no tenía amigos así que Pepe y Juan se volvieron amigos y vivieron muchas aventuras juntos.
EL MUNDO DE LOS SAPOS
Por: Didier Rodríguez Serrano
Había una vez unas ranas que vivían en un agujero que cuando llovía se llenaba de agua ellos salían y se ponían a saltar y después las ranas cuando paraba de llover volvían a su agujero, pero una señora mala los vio intento tapar el agujero sin embargo cuando la señora se fue los sapitos destaparon y volvieron a entrar a su hogar, pero hicieron la entrada por otro lado para que la señora no volviese a taparles su agujero.
CAPITULO III
ESCRITOS DE LOS JOVENES ESCRITORES DEL
CENTRO CULTURAL LAS PALMERAS
TRASCENDENCIA
Por: Sofía Iriarte Camargo
Atrapado en un túnel del horror estoy,
sufriendo por cada pequeña gota que cae sobre mi cabeza
mientras que aquella monótona y estresante melodía que dejan a su paso
sigue resonando dentro de mí, me desgarra por dentro.
Raro es que me es familiar este sentimiento,
como si hubiese estado encerrado aquí antes
sintiendo las mismas sensaciones,
repitiendo una y otra vez la misma aburrida y desgastante película;
tal vez así es, siento como si me fuera imposible dejar mi pasado
y mi pasado a mí,
como si fuera un pobre pajarito tras los tortuosos y deprimentes barrotes de metal que me mantienen dentro de mi jaula;
mi prisión, prisión que yo mismo he creado,
viendo con anhelo mis alas deseando algún día volver a volar.
Como un árbol en el frio bosque que crece y crece,
pero jamás florece;
ya no, ahogándome en mi propio mar de inseguridades,
agonía y soledad esperando así, la llegada del fin.
Ese es mi destino, pero ¿Quién no soñó con cambiarlo algún día?
Encontrar la llave de la cerradura
y abrir la reja que me mantiene dentro de mi celda,
caminando lentamente hacia la salida;
hacia mi libertad,
extendiendo poco a poco mis alas para por fin poder despegar.
Talar el viejo tronco desgastado y plantar una nueva semilla,
prosperar en una hermosa flor al igual que un fénix y
tener un nuevo comienzo,
una nueva vida.
RECHAZO DEL MUNDO
Por: Valentina Zuleta Meza
Desde que tengo memoria, en mi vida siempre me han dicho que soy una mezcla rara, que soy única entre muchas personas, y también que mis actitudes no son las adecuadas y debo comportarme y elegir que debo ser, pero que puedo hacer, el ser yo misma me hace feliz.
Tal vez puede ser cierto, pero gracias a la ayuda de personas que se sintieron alguna vez como yo, juntos superamos el RECHAZO DEL MUNDO.
Hola, mi nombre Aberash, mi nombre tiene origen africano el cual significa "brillante, portadora de luz", así me puso mi madre Asha una mujer afrocolombiana muy alegre y sobre todo hermosa, heredé de esa su esponjoso, rizado y característico de su raza, me encanta porque siento que pertenezco a ella y tener el mismo tipo de cabello de la persona que más admiro en este mundo me hace sentir mucho más afortunada. También hay algo que me caracteriza y es de lo que me diferencian de mi comunidad, y es mi piel de tez blanca y pálida, la cual, heredé de mi padre un extranjero europeo, que se enamoró perdidamente de mi progenitora. Mi madre dice que me parezco mucho a mi padre no solo en mis profundos ojos verdes y mi piel de porcelana como ella me dice, sino que también tengo su carácter valiente, dulce e impaciente.
Mis amigos Amaia, Magdalena, Martin y Mateo. Ellos al igual que yo sufrimos por el rechazo del mundo.
En el caso de Amaia su madre no andaba en buenos pasos y se rumoreaba que vendía su cuerpo para poder mantener a sus hijas. Amaia siempre trataba de hablar con su madre y le decía que si eran ciertos esos rumores, ella no la iba a juzgar pero ese no era el camino, le insistía que buscará otra forma y que ella misma le ayudaría a su madre para que no cargará con ese peso. Me contaba en ciertas ocasiones que escuchaba a su madre llorar en soledad y le partía el corazón saber sobre la situación y no poder hacer nada y sentirse de una manera inútil aunque estuviera estudiando para en un futuro poder sacarla de ese oscuro hueco que las consumía. Y con un fuerte abrazo empezó a sollozar y solo me quedé en silencio apoyándola y dándole mi cariño y demostrarle que no está sola.
Magdalena tampoco vivía anteriormente una vida muy bonita; sufría por su sobre peso, siempre me decía que tenía que sufrir el rechazo hasta de sus propios padres y sus hermanas, se sentía hostigada, pero ese sobre peso no era su culpa, era una enfermedad que ella no podía superar. En una ocasión, cuando fue a mi casa a visitarme de un momento a otro empezó a desmayarse y callo en una cama de hospital, sus padres cuando llegaron ni siquiera sentían lastima, pena, ni mucho menos consideración con su hija. Sus hermanos solo se reían viéndola en esa cama de hospital, ver ese tipo de escenas hacia hervir mi sangre, estaba a punto de estallar y decir todo lo que opinaba de ellos pero mi madre puso su mano en mi hombro y luego voltee a verla, su mirada me lleno de calma y luego volví a ver a mi amiga, me acerqué dónde ella estaba recostada y acaricié su hermoso cabello liso de color negro y le sonreí con calidez, me importó muy poco lo que me dijeran los padres de ella, además, ya estaba acostumbrada que el mundo me viera raro, solamente me importaba la salud de mi amiga y asegurarme de que ella estuviera bien. Me quedaba día y noche con ella leyendo sus historias favoritas y contándole lo que pasaba en el mundo del modelaje, ya que, ese era su sueño.
Martín era un muchacho como cualquier otro, su piel también era de tez blanca y este también tenía a sus dos padres, pero ellos se la pasaban muy ocupados como de costumbre, cuando iba a su casa siempre me recibía con una sonrisa, pero sabía que no era así, hay algo más que también saque de mi madre y es el analizar bien a las personas y saber cuándo están diciendo o están siendo sinceras, eso me pasaba con el caso de Martín, lo conozco muy bien, ya que, su tía Miranda y mi madre son muy amigas, así que, conozco a Martín desde niños, además su tía siempre le platicaba a mamá que le preocupada su sobrino y que se sentía mal por el trato que le daban su hermano y su esposa a su sobrino. Después de visitar a Magdalena algunas veces con la compañía de Martín, regresábamos a su casa y lo acompañaba un rato para que no se sintiera solo, aunque a veces se comportaba como un adolescente necio y malcriado, no lo juzgo, a veces para calmarlo usaba siempre la mirada que me daba mi madre cuando también me comportaba como una adolescente malcriada, y eso siempre funcionaba con Martin eso siempre me divertía, ya que, muchas veces se sentía avergonzado por su actitud, yo solamente reía y sacudía si cabello suave como el algodón, y me abrazaba como si de una almohada se tratase, y yo solo correspondía, que más podía hacer no me podía negar a sus abrazos.
Y por último, y no menos importante estaba Mateo, un chico que conocí en la escuela y no tenía buena fama, siempre lo veía meterse en problemas y no le importaba en lo más mínimo los regaños que le daban los profesores, algo que muchos no sabían y yo sí, es que él tenía una voz melodiosa y bella, que te tranquilizaba y te hacía feliz, cada vez que sonaba el timbre, se escabullía a la sala de música y lo seguía para escucharlo, solamente me sentaba y lo oía cantar, no me atrevía a decirle nada ni mucho menos hablarle después que cantaba y tarareaba, porque si se daba cuánta de mi presencia, en esos momentos, no sé cómo reaccionaría y la verdad soy una adolescente de pocos problemas. Pero un día no me contuve más y solo aplaudí con la sonrisa que me caracteriza, pensé que iba a decirme que me fuera o gritarme, pero este solo acomodo las cosas y salió del salón sin decir más, lo seguí, pero es como si la tierra se lo hubiera tragado, no lo encontré y supuse que se fue a su casa. Después de esos días trataba de hablar con él, pero siempre pasaba algo que lo impedía.
Un día llegó una mujer llamada Luz, era pelirroja y de piel oliva, un color muy peculiar, era una mujer muy hermosa y simpática, será nuestra profesora de danza y música y si se preguntarán, si estoy con Martín, Mateo y Amaia en esa clase, pero algo que no teníamos idea es que esa mujer nos iba a cambiar la vida y demostrarnos que los límites de la vida y los obstáculos los podemos lograr.
Nos demostró las cualidades de cada uno, un día nos acompañó a visitar a Magdalena, la cual, había despertado y como si fuera obra de un Ángel, veíamos que esta mujer nos trataba con una calidez y serenidad como si ya nos conociera, o supiera nuestros problemas, nos contó que decidió estudiar psicología y artes, siempre traía con ella un ukelele y le pedía a Mateo que la acompañara con su voz, éste con algo de vergüenza que quería ocultar pero yo lo notaba, aun así siempre accedía y se veía feliz. Por otro lado, ayudaba a Magdalena con terapias y le demostraba que no importaba la talla, ni que tuviera un cuerpo "perfecto", según lo mostraba el mundo, si no la dedicación y esfuerzo, con Amaia fue igual, la ayudó a no darse por vencida y hacer que su madre recapacite, fue difícil pero juntas lograron que la madre reaccionara y viera que hay otras maneras.
Martín no podía soportar más la ignorancia de sus padres con él, intento llamar la atención de estos casi quitándose la vida, quería saltar desde el balcón de su casa, pero en esos momentos estaban llegando sus padres y no era coincidencia. Martin organizo todo para que ese momento que ellos llegarán presenciarán, pero en ese momento Luz, que no sabía cómo había llegado con él hasta allá arriba sin entrar por la puerta, tal como su nombre lo dice, le dijo a Martín y le suplicó que no lo hiciera.
Cuando todo se calmó, está dio espacio a Martín y sus padres, para poder hablar y solucionar lo que sucedía.
Actualmente, todos hemos cumplido nuestro sueño, Magdalena es una de las modelos más famosas actualmente y es la única de su talla en las grandes pasarelas del mundo. Amaia es una pediatra muy reconocida en nuestro país, Mateo siguió el camino de la música y ha empezado a componer canciones, sobre la vida, sobre la belleza de esta, lo valiosa y afortunados que somos de poseerla.
En cuanto a mí, ahora mismo estoy en una relación con Martín, el cual, es la pareja musical, quien diría que estos dos con sus voces melodiosa conquistaron al mundo, aunque no es de sorprenderse pues si me enamore de Martín y siempre lo estuve al igual que el de mí, pero los problemas que ocurrían en ese entonces no dejaban ver los sentimientos del uno al otro, pero no hablemos de eso, sé que quieren saber cuál es mi profesión y tal vez ya muchos adivinaran o sabrán que es.
Si seguí los caminos de Luz, me convertí en psicóloga, y la mayoría de terapias las hago a través de la famosa músico-terapia que me enseñó Luz, y estoy orgullosa de lo que soy, es muy curioso ver a mis pacientes preguntarles por mi peculiar forma de terapia, pero que puedo decir aprendí de la mejor.
Siempre lo digo y siempre lo diré, el día que Luz apareció en nuestras vidas, fue esa Luz y ese resplandor, la que ayudó a ver de otra manera que con la ayuda de las personas que realmente te quieren y te aprecian, te salvan del… RECHAZO DEL MUNDO.
ENTRE PENSAMIENTOS
Por: Camila Andrea Martínez Vergara
Si pienso en lo difícil de la vida está bien decir que es parte de ella, aunque este socialmente codificado de esta manera no está bien y no es algo que diga, si no que tan solo lo pienso muchos anhelamos paz y tranquilidad para vivir este supuesto regalo que muchas veces parece tan solo un castigo y una atadura a un sinfín de sufrimientos que cada día nos hacen preguntarnos si en verdad ¿Vale la pena?
Si los pensamientos me agobian ¿Cómo lo harán las dificultades diarias?, las cuales, acarrean consigo un sinfín de tristezas que consideramos normal y todo porque alguien nos dijo que es normal tener dificultades, pero ¿Es normal sentirme como me siento? ¿Es normal llorar por las noches y no saber por qué? ¿Será normal sentirme insuficiente ante los demás, lo será el esperar la aprobación de todos para poder ser feliz?
No es normal el no sentirme bien el querer correr y olvidar todo lo vivido, el sobre pensar lo que hago buscando hacer feliz a todos dejándome de ultima a mí, no es normal, luchar día a día sin recibir esa felicidad a cambio es parte de mi vida y el buscar quererme hasta poder olvidar por qué no lo hago es mi meta, la cual, se encuentra truncada por el simple hecho de no hacer feliz a todos, buscar la aprobación de quienes me rodean es mi pan de cada día.
Exijo a mi cabeza olvidar, perdonar y sanar pero no puede porque a pesar de no haber sido golpeada cargo una gran herida llena de “para eso estas” “te hace falta” “tienes que mejorar” de muchos “hay cosas más importantes “cuando tan solo he necesitado un abrazo, heridas, las cuales, crecen al ver que no soy suficiente y me convierten en un ser cansado de dar y dar, quien siempre espera por paz y un “lo hiciste muy bien“ que logren llenar un pequeño corazón que tan solo busca una sobrilla entre la tormenta.
Soy consciente que cicatrices quedarán pero yo misma debo ser capaz de cerrarlas cerciorándome de que jamás vuelvan a abrirse porque solo yo debo ser capaz de ser mi sombrilla si no lo hago así tan solo estaría dependiendo de alguien y esto no es mejor que buscar aprobación en los demás, quienes lo viven saben lo que significa y por ende solo yo puedo quererme como nadie lo hará solo yo puedo ver lo que soy, lo que hago y por qué mi vida tan solo es importante para mí y quienes se han encargado de lucharla conmigo, porque si no lo hago yo nadie más lo hará por mí, mis memorias y mis pensamientos son parte de este escrito, los cuales, reflejan que la mejor medicina para quienes viven en medio de una laguna de pensamientos es el amor y la importancia que tan solo nosotros nos podemos dar.
HISTORIA DE UNA JOVEN: ENTRE MI HISTORIA
Por: Camila Fory Yépez
A veces el miedo a avanzar nos limita en ciertas cosas. Es muy difícil para mí reconocer lo bueno y deslumbrante que debe ser el mundo exterior. Quisiera un día poder salir de este vacío que me está consumiendo, pero... me da miedo no ser la chica que todos desean, me da miedo no cumplir con los putos estándares de la sociedad, me da miedo no saber amar, querer a alguien como lo hice contigo.
Intentamos ser lo mejor, siempre digo que las almas tienden a reconocerse unas a otras, tú me reconociste a mi delante de millones de personas, pero fue una de esas historias en las que el miedo le gana al amor, dos locos enamorados huyendo de lo que sienten arrebatándose la oportunidad de conocer.
Sin duda, ese momento de mi vida fue muy desagradable, días en los que no paraba de llorar y deseaba tanto que por primera vez algo fuera para mí. Pero comprendí que mi vida era un desastre y lo único que deseaba en ese momento era morir y nunca descubrir el maravilloso mundo exterior.
Porque sí, es ¡Maravilloso! Lo conocí, lo conozco, sobrepase el miedo y aquí estoy, con mi familia, amigos descubriendo cada pequeña cosa de este mundo lleno felicidad, alegría y entusiasmo. Descubrí una manera única y libre de vivir. Pero mejor aún, comprendí qué las situaciones que nos suceden son para aprender, superarnos y avanzar. El amor si, duele y mucho, pero no hay que ser muy ciego como para no darse cuenta de que solo eso es "una etapa o momento en nuestra vida".
Chicos, esperen por mi mucho tiempo. Supe, qué no es mi momento de dejar de brillar. Deseo que ustedes pronto, también se den cuenta.
LA SORPRESA DEL EMBARAZO
Por: Valentina Zuleta Meza - Daniela Escobar - Jairo Mejía - Alianis Arrieta
En un lejano pueblo de la región insular cerca de la Isla Tortuguilla dos hermanas disfrutaban del atardecer de la isla mientras que su abuela preparaba una cazuela de mariscos para sus nietas. Pero hubo un pequeño problema a Victoria una de sus nietas, no le gustaba la cazuela de mariscos ya que le producía nauseas por su embarazo, pero su abuela Telma no sabía, así que, le pregunto lo que ocurría y su nieta le contó lo sucedido y de repente su abuela se puso mal porque las había criado con muy buenos principios. Después de charlar la abuela decidió preparar los caramelos que tanto les gustan finalmente después de 9 meses su hijo nació y lo recibieron con mucha alegría. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
UNA EXTRAÑA MELODÍA
Por: Desiré Ramírez, Valeri Oviedo, Daniela, Jhon Massery, Shelwin Leiva
Hace muchos años el señor cangrejo se encontró con su viejo amigos el señor mono y la señora gallina. Por otro lado, en la Isla Tierra Bomba se encontraban unos turistas disfrutando de la hermosa playas uno de ellos es atraído por una hermosa melodía proveniente de la tierra causando por las ondas musicales de un mandolina maracas y guitarras. Gracias a la melodiosa fue en busca de ese hermoso sonido después de un tiempo buscando se encuentra con unos extraños y misteriosos animales bailando y tocando los instrumentos la guitarra maracas y mandolina. Se acercó a ellos y se presentó, les pregunto que si querrían formar una banda siendo el su representante. Ellos aceptaron. Luego de un buen tiempo inesperadamente su representante recibe una llamada de un músico importante proponiéndole una gran propuesta. Su propuesta es que su banda tocara en su discoteca para que sea más reconocida y el acepto. Al contarle al mono, a la gallina y al cangrejo ellos se emocionaron mucho. Finalmente fueron muy reconocidos y atraídos tanto, así que, los solicitaban en varios países para cantar.
LA LUCHA CONTRA UN TCA MIENTRAS TODOS PUEDEN COMER
Por: Shaloni Maduro Rahmer
Tiende romper cosas y cuando me refiero a cosas, hablo de su delicado cuerpo de botella.
Su madre dice que está loca y su padre dice que está falta de amor. Sus hermanos le dicen que seguramente necesita ser como ellos, cuerdos, sin problemas, sin impulsos, sin crisis a las tres de la mañana esperando un abrazo de la sombra, de esa sombra que se esconde en la esquina más retorcida de su cuarto. Esa esquina más retorcida de su cuerpo.
Se hace creer que no necesita a nadie, se convence totalmente de que es así. Se lastima y lastima a los demás en el proceso, pero no lo hace porque quiere, porque es un proceso difícil y más, si no tiene ayuda de nadie porque todos piensan que está tratando de llamar la atención, y si, si está llamando la atención porque quiere buscar ayuda, y como una niña pequeña cuando pierde su juguete favorito, se pierde a ella también.
“Sé que muy en el fondo de mis entrañas, e incluso, hasta el último hueso de mi piel, saben que es lo que le me pasa”.
Brillando como el flash de una cámara, ella se destruye como rompecabezas con falta de piezas. Su cuerpo como tambor, golpea y golpea y no sale nada, ningún sonido, ni un silbido, ni una gota de llanto. Sus huesos salen de su cuerpo casi que, pidiendo ayuda, mientras que, en sus ojos, brota una mirada fría y vacía, buscando llenar su estómago con clavos y astillas desgarrándose por dentro como un globo al roce de una aguja, y su cuerpo aún insaciable de sufrimiento decide sacar lo que no puede hablar. Desde la raíz con las manos eso que nunca ha visto la luz ni la luna, por fin, sale, y aun así sin fuerzas, hay más dentro de un cuerpo que ya no tiene absolutamente nada. Y de repente todo el mundo está gritando en su contra… Y luego, hay silencio. Sus labios agrietados ya no tienen nada que escupir, ni comida, ni palabras, solo silencio.
Impulsiva, decide jalar su piel porque pegada a sus huesos le molesta, pero no puede y no puede, pero lo intenta, trata y trata, pero se cansa. Y con palabras no puede expresar lo que experimenta. Y escucha su corazón latir dentro de una lavadora, pero no puede sacarlo. Las palabras de una estrella llegan hasta la garganta, sus esquinas lastiman, su voz es desagradable. Entonces su alta figura y delgada, se levanta para seguir con su vida. Cabello largo y muerto como ella, loca como sus emociones, hace lo que quiere y tal vez lo que puede.
DIANA Y EL CANGREJO PELLIZCO
En la lejana Isla Malpelo se encontraba una niña llamada Diana que tocaba el tambor con el sol brillante y el mar de color cristal dándole inspiración, pero de repente un cangrejo salió de la arena y la pellizco en el pie, la niña lloro y lloro y nadie la socorrió. Así fue como Jorge Luis se alarmó al escuchar a Diana gritar e inmediatamente le fue ayudar en su lancha, quitándole el cangrejo del pie y sanando el dolor y colorín colorado este cuento se ha acabado.
DE LA OSCURIDAD A LA SUPERACIÓN: CÓMO ENCONTRÉ EL VALOR PARA RECONSTRUIR MI VIDA
Por: Mary Fernández Herazo
Era una tarde de noviembre. Estaba cerca de la ventana, mirando cada gota de lluvia deslizarse en esta, mientras mis pensamientos consumían mi mente. Estaba ahí, pero no me sentía ahí. La brisa fría me causó un escalofrío mientras abrazaba mi delgado cuerpo, haciendo que cada uno de mis bellos se pusiera de punta. No me sentía bien, pero sin duda alguna, la lluvia me hacía sentir mejor. Tal vez no todo es malo en esta patética vida, me dije a mí misma, mirando sin cesar la lluvia que habían pronosticado hace poco en el noticiero que se iba a prolongar hasta la madrugada. Me quedé pensando en esta, en la sensación que ocasiona, su increíble aroma, en cada gota que cae a la tierra haciéndole bien y en los hermosos rayos y relámpagos que ocasiona. Aunque a muchas personas les asusta, a mí me encanta. También les parece raro ese gusto, pero la verdad, yo lo veo como una de las razones por las cuales valdría quedarse en este mundo. De pronto, un grito de mi madre me sacó de mis pensamientos, pero lo ignoré. No tenía ni ganas de mirar a alguien, solo quería la tranquilidad que me transmitía la lluvia. Así que cogí mi celular, conecté los audífonos y me puse a escuchar música para que nada me perturbara. Cuando creí por fin sentir completa tranquilidad, llegó mi madre a la habitación, abriendo de una manera brusca la puerta, y al verme, pegó un grito aterrador. Corrió hacia mí, abrazándome con fuerza.
Mamá: "Que todo estará bien, pequeña. Llamaré a urgencias y ellos te salvarán", dijo con grandes lágrimas brotando de su rostro.
Lo decía sin saber que lo que hice lo hice para estar bien y no darle más molestias ni a ella ni a otra persona más de mi vida. Con la poca fuerza que me quedaba, le sonreí mientras mis ojos se iban cerrando lentamente. Le susurré que la amaba y aquí estaba, mi final feliz, me dije cuando todo se me había vuelto negro. Nunca creí que había algo más allá de la muerte, ya que nunca fui creyente de esas cosas, pero mi pensamiento cambió cuando sentí una luz blanca reflejándose en mi cara. ¿Si había vida detrás de la muerte? ¿Si existía el cielo y el infierno? ¿O iba a estar en la tierra, pero en un plano distinto? Me cuestioné mientras intentaba abrir mis pesados párpados. Cuando los logré abrir por completo, me di cuenta de que seguía aquí, en esta vida de mierda, en un hospital igual de miserable que mi vida. Intenté sentarme en esa asquerosa camilla en la que me encontraba, pero no pude. Mi cuerpo estaba muy débil. En ese instante, mi madre se dio cuenta de que desperté y me recibió con un fuerte abrazo que casi no me suelta. En cambio, mi queridísimo padre me miraba con desdén. Estaba sentado en una silla, cruzado de brazos, con el pie muy inquieto. No hacía falta ver más para darme cuenta de que mamá lo arrastró a ir, y justo en ese momento, se levantó de su silla y con su mirada cargada de ira, me gritó:
Padre: "Eres una idiota por haber hecho eso. No vales la pena. Tú solamente eres una perra desesperada por buscar atención".
Me cargué de ira yo también en ese instante y no pude evitar decirle lo que sentía:
Yo: "Cierra la maldita boca porque ni siquiera estabas presente en mi vida como para opinar sobre lo que hago o no hago. Tú no eres nadie para decirme eso. Y quien no vale la pena eres tú", escupí con odio.
Y eso lo desató todo. Él levantó su mano y me abofeteó tan fuerte que un poco de sangre me brotó junto con una frágil lágrima que bajaba lentamente por mi cara. Con eso último, salió de ahí como toro enojado. Después de eso, mamá se dirigió hacia mí, me miró a los ojos.
Madre: "Él te ama, solo que no comprende la situación".
Como tenía ira cargada, le respondí con desdén:
Yo: "No me ama, y tampoco es algo que me importe. Y si me amara, haría el esfuerzo de tratar de entender".
Mi madre no supo qué responder y le terminé pidiendo que me dejara sola. Luego de esa atroz noche, mi mamá pasó el resto de su tiempo buscándome una buena psicóloga hasta encontrarla, y hoy es mi primera cita con ella. Aunque sinceramente no le veo el sentido a ir, ya que haciéndolo nada de mi vida cambiará, pero igual me obligó a asistir. Así que me metió al baño para asearme, me buscó ropa decente, ya que por lo general me la paso en pijama de esas largas, me subió al coche y empezamos a tomar rumbo hacia el consultorio. Me puse del lado de la ventana en el asiento del copiloto para mirar cada cosa y cada lugar por el cual pasábamos. Vivíamos en la ciudad, aunque nunca fue de mi total agrado. Siempre me pareció mejor el ambiente rural, más libre, más fresco, más calmado y, sobretodo, completamente pacífico, que es lo que más me gusta de este. Salí de mis pensamientos sobre este espléndido lugar, me enderecé en mi asiento y miré de reojo a mi madre. Quería preguntarle por qué, después de 17 años de mi vida dejándome sola, regresa sorpresivamente a fingir que le importo, como si me hubiese acompañado en cada momento de mi vida. En ese momento quería preguntarle si en verdad creía que con lo material que me dio iba a ocupar el espacio del amor que debió darme. Justo en ese momento, ella frenó el carro, haciéndome consciente de lo que hacía, y me di cuenta de que mientras pensaba eso, hice un puño con mi mano, apretándolo tanto que empecé a sangrar. Mi mamá me miró desconcertada y salió de prisa del coche para buscar vendas y alcohol. Cuando regresó, desinfectó la herida y luego la vendó. Cuando terminó, quiso mirarme a los ojos, pero aparté la mirada. Sentía rabia, mucha ira dentro de mí por culpa de lo que hizo, y por más que ella esté intentando acercarse a mí, a estas alturas de la vida, no cambia ni me hará olvidar que no estuvo conmigo cuando más la necesité. Ella, con tristeza, regresó a su asiento y siguió el camino, y yo, yo solo me quedé mirando la ventana, sabiendo y sintiendo que mi alma no se encontraba presente. Entre a la pequeña pero acogedora habitación de la psicóloga. Era de colores neutros, pero con cuadros muy pintorescos para mí perspectiva. Eso le daba algún balance para que el ambiente no fuera tan deprimente. La psicóloga me invitó a sentarme, a lo cual accedí a hacer. Se presentó hacia a mí:
Psicóloga: Hola, pequeña. Es un placer tenerte aquí. Así que me presento, soy Lucía.
Ella hizo un par de preguntas sobre dónde vivía, si tenía hermanos y otras más de ese tipo. Respondí todo. Ella me dijo que esta primera visita sería para empezar a sentirme cómoda, lo cual, extrañamente para mí, estaba funcionando. Tanto que le empecé a agarrar cariño a esta mujer. Lastimosamente, ya me tenía que ir. Me empezaba a gustar su compañía. Era una mujer muy alegre, amable y reconfortante. Era maravillosa y aún más la linda vibra que transmitía. Me despedí de ella y regresé con mi mamá. Apenas salí, me preguntó qué tal y le dije que estaba bien, con una mirada de indiferencia hacia ella. Después de eso, supo que era mejor no decirme nada. Volví a subir al coche en ida a mi casa, aunque no lo llamaría así porque no lo siento como mi hogar. Porque ahí nunca recibí felicidad, porque ahí nadie me espera. Ni siquiera mi mamá se quedará, ella solo cumplirá con llevarme, luego se irá por ahí a salir con sus amigas como hace siempre. Apenas llegué, me encerré en mi habitación, me tiré en la cama y coloqué música hasta quedarme dormida.
Un día nuevo existiendo en este universo tan miserable. Por lo menos está lloviendo, algo bueno sucedió hoy por lo menos. Fui a clases y todo transcurrió normal. Luego de eso, tuve que ir al consultorio de la señora Luz, así le apodé, ya que ella era eso. A ella le gustó, sinceramente. Ya me encontraba allá con ella. Empezó preguntándome qué tal estaba hoy, cómo me había ido en la escuela, cómo inicié la mañana. A lo cual, como siempre, le respondí todas sus preguntas.
Señora Luz: ¿Cómo te sientes en realidad?
Después de oír esa pregunta, mi semblante cambió enseguida y miré al suelo. Ella me miró y habló nuevamente.
Señora Luz: Entre más lo retengas, más te va a doler. -Di un gran suspiro. Lastimosamente, tenía razón. Tenía que hacerlo para sentirme mejor y, sinceramente, ya no aguantaba sentirme tan miserable. Así que hablé.
Yo: Me siento vacía, siento que no tengo a nadie, que no cuento con nadie. Mira, se siente horrible llegar a casa y ver que nadie espera por mí para preguntarme cómo me fue en mi día. Se siente aún más horrible saber que en esa casa ya no está mi hermano, el cual partió de este mundo por mi maldita culpa y eso es lo que más me duele, que no volveré a ver la hermosa sonrisa de ese pequeño. Me siento mal por no poder darme a demostrar ni poder explotar mis capacidades. Detesto mirarme al espejo y saber que cada parte de mi cuerpo y de mi ser fue obligado a hacer cosas que nunca quise. Me afecta no tener un padre biológico y odio tener una madre que jamás estuvo para mí y que siempre se preocupó más por sí misma que por su propia hija.
No pude más y lloré, lloré todo lo que tenía dentro durante años y no pude contener más. Luz me abrazó un rato mientras me desahogaba y me sobó la cabeza con delicadeza. Su abrazo era cálido, era seguro, sincero y era todo lo que necesitaba en ese momento. Luego de calmarme, se puso en cuclillas y me miró a los ojos.
Señora Luz: Vamos por partes, pero primero quiero saber qué fue lo que pasó con tu hermano.
Traté de respirar para que mi voz fluyera mejor, ya que había llorado mucho.
Yo: Él tenía 5 añitos, se llamaba Asher. Y cuando pasó el accidente, estábamos en la casa celebrando mi cumpleaños. En ese entonces, estaba cumpliendo 10. Estaba jugando con él junto con un primo que llegó a la casa. Mi primo estaba en la sala y yo en el cuarto. Asher tenía que venir conmigo y, de un momento a otro, fue a la cocina. Nadie estaba ahí, pero había agua caliente en la estufa. Él la tropezó y le cayó encima. Él trató de levantarse agarrándose de la nevera, que estaba cerca, y ésta le cayó encima. Todos escuchamos sus gritos de agonía. Yo me desplomé al ver a mi pequeño Asher en esa situación. Mi mamá corrió con los brazos al hospital. Aún seguía vivo, era muy fuerte. Cuando llegaron al hospital, él se encontraba muy débil y no pudieron salvarlo. -Sonreí con tristeza- Cuando llegaron al hospital, él se encontraba muy débil y no pudieron salvarlo. -Con eso último, me eché a llorar-
Sra. Luz: ¿Por qué dices que es tu culpa?
Yo: Porque yo debí estar con él, tenía que estar a su lado. Él estaba a mi cuidado, yo era su hermana mayor y debía protegerlo, pero no lo hice y ahora ya no está conmigo. Si tal vez yo hubiese estado con él como debía, él seguiría aquí. Si tal vez lo hubiese cuidado mejor o a lo mejor hubiese hecho todo lo que me correspondía con él, estaría vivo aquí conmigo. -Luz me seguía abrazando y la abracé con mucha fuerza después de eso último que dije, a lo cual ella correspondió-
Señora Luz: "A lo mejor". "Tal vez". Son frases que nunca dejarán curar esa herida que tienes. Incluso cuando todo se hace bien, todo, pero todo, aun estando comprobado para que no ocurra algo malo, las personas están destinadas a morir. La culpa de que esa persona haya fallecido no es tuya, cariño. El destino mueve sus hilos de forma incomprensible y la vida siempre te pone a enfrentar hechos como este para ayudarte a ti misma a mejorar como persona y aprender de la vida. Lo sucedido no fue tu culpa. Comprendo que tenías el deber de cuidarlo, pero nadie controla los hilos del destino y aunque creas que pudiste evitarlo, hubiese sucedido en otro momento y de manera diferente.
Yo: solo la miré sin decir nada, ya que no sabía qué decir. Me dejó sin palabras. Quería quedarme y seguir charlando, pero ya se había agotado el tiempo. Así que me despedí de Luz y caminé hacia mi casa. Estaba un poco lejos, pero me gustaba caminar. Miré hacia el lado y había una señora cruzando la calle con completa tranquilidad en la cebra. De repente, se escucha un camión a lo lejos que venía a alta velocidad. Estando cerca, no frenaba y la señora no se daba cuenta de lo que estaba a punto de suceder. Así que decidí ayudarla, la saqué de ahí rápido y al instante pasó el camión. Me miró un poco desconcertada.
Yo: Debería tener más precaución a la próxima.
Señora: Gracias por salvarme, señorita.
Yo: No hay de qué, no se preocupe.
Señora: Me llamo Estela, mucho gusto. Vivo sola e iba camino hacia mi casa, así que como agradecimiento te invito a comer allá. ¿Qué dices?
Yo: Mucho gusto, señora Estela. Yo soy Alya y no se preocupe, no es necesario. Lo hice de corazón.
Señora Estela: Dale, acepta. No seas mala. Quiero agradecerte de alguna manera.
Yo: Está bien, vamos.
De camino a la casa de la señora Estela íbamos charlando y fue muy agradable. Sinceramente, es una mujer que, a pesar de tener 92 años, está llena de vida y alegría. Cuando llegamos, vi que su casa era un poco grande para que ella viviera sola ahí, pero estaba muy bonita. Estaba pintada con un color beige con un poco de negro en algunas partes. La baldosa tenía el aspecto de ser de madera y adentro todo estaba muy limpio y organizado. Como lo dijo la señora, comimos ahí, charlando y riendo. Antes de irme, intercambiamos números de teléfono. Me despedí de ella y caminé hacia mi casa nuevamente. Hoy fue un lindo día, me dije. Después de decir lo que sentía y lo que me había pasado a Luz, me he sentido más liberada, como si hubiese estado cargando un baúl pesado desde hace años y hoy, por fin, pude descansar de él. ¿Será que sí puedo ser feliz?, me pregunté. Pero mi mente atacó diciéndome que no podía ser feliz si no hacía nada bien, menos por ser mediocre, que jamás sería feliz por lastimar a las personas, así como pasó con Asher. Y tal vez era cierto. En ese instante, mi poca alegría se esfumó.
Entré a la casa para hacer lo mismo de siempre: encerrarme en mi cuarto y escuchar música. Estaba a punto de irme a dormir cuando mamá entró al cuarto inesperadamente.
Yo: ¿Qué haces aquí? ¿No habías salido con tus amigas?
Madre: Ellas cancelaron.
Yo: Umm, ya. ¿Qué haces en mi habitación?
Madre: Solo quería ver qué tal estabas, cariño.
Yo: Ya me viste, ya sabes que estoy bien, así que ya te puedes ir -dije rodando los ojos-.
Madre: Solo me preocupo e interesé por ti.
Yo: Oh, vaya. Después de 17 años te pega el cargo de culpa, así que ahora quieres hacerte la preocupada por su hijita.
Madre: Siempre me he preocupado por ti, y no tienes el derecho de hablarme así. Soy tu madre y me debes respeto -gritó-.
Yo: Primero que todo, no te debo ningún respeto. El respeto se gana, y tú nunca has hecho nada para eso. Y segundo, no menos importante, tú solamente eres mi madre de sangre y te has ocupado de mí por obligación y deseo de quedar bien en tu círculo social. Es por eso por lo que estás haciendo todo esto -grité, escupiendo con gran odio y dolor cada palabra-.
Mi mamá salió de la habitación llena de ira. No era algo que me importara mucho. Seguí en lo mío, pero antes cerré la puerta con llave para que nadie más viniese a perturbar mi pequeño momento de tranquilidad. Mi habitación no era ni tan grande ni tan pequeña, y tenía un balcón. Así que me levanté de la cama para dirigirme hacia allá a ver las estrellas, preguntándome en mi mente cómo puede haber cosas tan lindas como ellas, haciendo sentir bien a los demás en esta porquería de mundo, y a la vez, pequeños desastres andantes como yo, dañando a la gente. De repente, me llegó un recuerdo de Asher, mi pequeño enano lindo. Sonreí con tristeza mientras una lágrima brotaba de mi ojo. Y lastimosamente, también me llegó un recuerdo de cuando abusaron de mí, y me volví a sentir completamente sucia y asquerosa. Después de que eso pasó, empecé a detestar cada parte de mí. Quise dejar de recordar eso, así que volví a mi cama y me obligué a dormir.
Era sábado por la mañana. Fui donde Luz como siempre.
Yo: Buenos días, señora Luz -dije con una sonrisa-.
Señora Luz: Buenos días, Alya. Te ves muy linda sonriendo.
No supe qué responder, pero mi sonrisa se agrandó. Tomé asiento como siempre en la silla frente a su escritorio, mientras ella me observaba y analizaba, como ella siempre solía hacer.
Señora Luz: ¿Cómo has estado?
Yo: Umm, como siempre. Sabe, ayer me encontré con una señora, bueno, más bien la salvé de ser atropellada, y de agradecimiento me invitó a comer. Yo acepté, y fue muy agradable haber pasado tiempo con ella. Tanto que iba camino a mi casa con una sonrisa.
Señora Luz: ¿Y qué es lo malo?
Esa señora en tan poco tiempo me conocía mucho, así que dudé un poco en decirle, pero terminé haciéndolo.
Yo: Tuve una discusión con mi mamá y me llegó el recuerdo de cuando abusaron de mí -dije con la cabeza baja-.
Señora Luz: Lamento que eso te haya sucedido. Sé que es realmente difícil para ti y me alegra que lo estés compartiendo conmigo. Mira, para superarlo, tienes que canalizar tus emociones y empezar a lidiar con ellas. También puedes liberarlas con alguna actividad recreativa que te llame la atención. Y en cuanto a lo de tu madre, debes tomarte un tiempo a solas para escucharte a ti misma y ser consciente de las emociones que te genera haber crecido con una madre ausente. Por ejemplo, si tienes recuerdos de abandono, pregúntate cómo te hace sentir eso: ¿sientes ira, miedo, tristeza, decepción?
Es importante que atiendas a todas estas emociones y te permitas canalizarlas. Si sientes ganas de llorar, gritar, maldecir u otra cosa, hazlo. Lo ideal es que les des un espacio a esas emociones para que dejen de producirte malestar.
Asimismo, si tienes recuerdos positivos con tu madre, no intentes reprimir las emociones agradables que estos te puedan producir. Por más contradictorios que sean, date la oportunidad de traer a tu consciencia todo el complejo emocional que la situación amerita.
No supe qué decir, así que continué escuchando. No puse en duda lo que decía, ya que tenía experiencia y era experta en su trabajo.
Señora Luz: Tienes que aceptar y validar cómo te sientes. Después de que seas consciente de todas las emociones que despierta la situación con tu madre, es momento de comprenderlas y validarlas.
Intenta ser compasiva contigo y date la oportunidad de consolarte. Recuerda que todas tus emociones son válidas, por más desagradables que sean. Lo ideal es darles espacio a todas.
Otra cosa que debes hacer es empatizar con tu madre. Las demás personas también experimentan emociones y tienen sus propias perspectivas de la vida, las cuales no tienen por qué ser compatibles con las nuestras. Por tanto, sea cual sea el caso, intenta ponerte en los zapatos de tu madre y trata de comprender sus acciones.
Por ejemplo, si te abandonó, es muy probable que haya sentido mucho miedo de asumir el rol de madre; y si te maltrató, es probable que sus padres hayan sido igual de violentos con él, por lo que no aprendió otra manera de relacionarse.
No se trata de justificar sus acciones, sino de comprender qué hay detrás de ellas y ser conscientes de que sus acciones tienen una razón de ser y, lo más importante, que tú no tienes la culpa de ninguna de ellas.
No intentes olvidar. Dejar de lado las experiencias traumáticas de la infancia no hará que estas se superen por arte de magia. Así que no trates de olvidar los recuerdos negativos como una forma de superar el sufrimiento, ya que no harás más que empeorarlos.
Dale un espacio a los recuerdos y a las emociones que éstos generan. Pues, en la medida en que los vayas elaborando, el malestar que producen irá aliviando.
Y, por último, aprende a perdonar. Perdonar a alguien que nos hizo mucho daño no es tarea fácil. Sin embargo, el resentimiento es un veneno que solo destruye a quien lo posee, así que de nada sirve seguir guardando rencor por tu madre.
En la medida en que empieces a comprender el porqué de sus acciones, será más fácil perdonar.
Yo: Lo haré, muchas gracias por ayudarme -la abracé-.
Seguimos platicando hasta que llegó el momento de irme nuevamente. De camino a mi casa, empecé a canalizar mis emociones y pensar en cómo me sentía. Me sentía frustrada y triste por no tener a mi mamá conmigo cuando la necesitaba. De repente, mi teléfono empezó a sonar y era la señora Estela. Le contesté y me dijo que si podía ir a visitarla nuevamente. Yo acepté con mucho gusto y cambié mi rumbo, el cual era ahora ir a la casa de aquella señora llena de alegría. Cuando llegué, me recibió con un fuerte abrazo. Duramos hablando y riendo un buen rato. Ella se levantó y me dijo que la siguiera. Fuimos al patio, el cual no era un patio, era una mini cancha de fútbol. Al ver esto, todo se me revolvió. Me quedé en shock. Era un deporte que había dicho que no quería volver a ver y mucho menos quería jugarlo una vez más.
Señora Estela: Vamos, juguemos. Puede que esté un poco vieja, pero créeme que aún puedo hacer todo lo que hacen los muchachos de tu edad, y hasta más.
Reí un poco, pero solo estaba pensando en cómo decirle que no quería ni podía jugarlo nuevamente, ya que era algo muy delicado para mí. Un sonido me sacó de mis pensamientos. Tal vez era mi posible salvación para no jugar. Le dije a la señora Estela que me diera un momento, que me estaban llamando. Así que respondí, y era mi psicóloga. Me dijo que dejara unas cosas allá y que tenía que ir a buscarlas. Se lo dije a Estela y comprendió la situación, pero me dijo que la próxima vez no me salvaría. Lo único que pude hacer fue reír con nerviosismo. Fui donde la señora Luz a buscar mis cosas y aproveché para decirle lo que había pasado.
Señora Luz: ¿Por qué sientes eso hacia ese deporte?
Yo: Sabe, yo era muy buena en él. Incluso era la capitana del equipo femenino.
Señora Luz: ¿Qué fue lo que ocurrió?
Yo: Era un deporte que mi pequeño Asher también amaba. Así que todo el tiempo lo practicábamos juntos. Incluso el día en el que él murió, lo habíamos hecho un rato antes de lo sucedido. Y jugarlo me lleva a ese recuerdo.
Señora Luz: Si es algo que te gusta, debes seguir con eso. Estoy segura de que tu hermano hubiera querido que siguieras jugando por él y por ti.
Yo: Ya debí haber perdido el talento que tenía. Además, tengo miedo de eso.
Señora Luz: No tengas miedo. Tú puedes con todo. Mira que, a pesar de todo lo que te ha sucedido, sigues aquí de pie, siguiendo adelante con tu vida.
Yo: No he seguido adelante. Me he quedado estancada ahí, sin hacer nada bueno por mi vida -dije entre lágrimas-.
Señora Luz: En este tiempo que te he acompañado, has seguido adelante, has progresado. Antes no socializabas, no hablabas en lo absoluto, eras muy reservada, no sonreías para nada y ahora sí lo haces. Toma a tu hermano como motivación. Repite en tu mente que él hubiese querido que salieras adelante.
Después de esa charla, supe que tenía que seguir con mi vida, ciertamente. No podía encerrarme en algo ocurrido hace años. Ya empecé a tomar los consejos de Luz, así que pasaré más tiempo con mamá para mejorar nuestra relación. Tomé el teléfono y la llamé. Le dije que lo sentía por hablarle así y que entendía que no pudo acompañarme por su ocupación. Quería arreglar las cosas con ella y muy emocionada me contestó que claro que me disculpaba, que ella también lo sentía y ya sabía qué haríamos hoy en la noche cuando saliera de trabajar. Llegué a la casa a esperar a mamá en la cocina mientras me preparaba algo para comer. Cuando llegó, ella traía varias bolsas de compras encima.
Yo: ¿Qué traes ahí, mamá?
Madre: Supuse que una noche de chicas era una buena idea para empezar. ¿Qué dices tú?
Yo: -sonreí al ver que sí se esforzaba por reconstruir una buena relación conmigo- Es perfecto, mamá.
Pasamos la noche viendo películas, haciéndonos mascarillas faciales, comiendo comida chatarra, haciendo bromas. Joder, fue una gran noche, la mejor de mi vida después de que empezaran mis desgracias. Tal vez todo tenía solución. Al siguiente día fui donde Estela y jugamos. Se sintió tan bien regresar a hacer lo que me hacía feliz, y al parecer no había perdido mi don. Estela me dijo que debería entrar a un equipo y jugar por una beca que estaban dando en el momento en una prestigiosa universidad, ya que era buena. Pero no sabía si hacerlo. Estela es muy terca y, como me vio dudando mucho, ella me inscribió y no podía decir que no ahora. Le conté a mamá y dio brincos de felicidad porque estoy retomando nuevamente lo que me gusta, y me dijo que iría a verme. Sinceramente, no puedo creer que me diga eso. Nunca había pasado, y estoy tan contenta por ello.
Llegó el día del gran juego. Íbamos de camino Estela, Luz, mamá y yo. No podía estar más feliz. Íbamos caminando, ya que no estaba tan lejos. Y para dañarme mi felicidad, me choqué con quien me había abusado. No supe qué hacer. Me quedé en shock, no podía moverme.
X: Oh, te he dejado sin palabras, cariño. ¿Quieres que te las regrese como la última vez?
Como no me podía mover del miedo que sentía, se acercó hacia mí terriblemente, y me iba a empezar a besar. Por suerte, las mujeres que iban conmigo se percataron de eso, llamaron a la policía. Luz y mamá me intentaron tranquilizar, mientras que Estela insultaba y abofeteaba a ese desgraciado, esperando a que llegara la policía.
Señora Luz: Tranquila, estás a salvo. Nosotras te protegeremos. Puedes canalizar lo que sientes en tu juego y ser aún mejor de lo que eres, ¿sí? Eres muy fuerte, no dejes que ese imbécil te vuelva a afectar.
Tenía razón. No iba a dejar que él me afectara nuevamente, y menos cuando ya estaba mejorando mi vida. Así que me acerqué a él y le dije: "Te regresaré las palabras a ti, imbécil". Y en ese instante le di con mi rodilla en su entrepierna. Todas quedaron impresionadas. Nunca pensaron que reaccionaría así. Y para mi suerte, al fin llegó la policía y se lo llevaron después de tomar mi declaración.
En el juego, boté sudor, sangre y lágrimas. Y aún más después de saber que me gané la beca. Salté, lloré de alegría y le dediqué esa victoria a mi Asher.
Salí de la cancha y me tropecé nuevamente con alguien. Realmente, era muy torpe. Me disculpé, y cuando miré, era una chica del equipo contrario. Me dijo que no me preocupara.
Kat: Ey, tú eres la que se ganó la beca. Jugaste muy bien. ¿Cuándo jugamos nuevamente? Así me enseñas un poco de lo que sabes, porque eres increíble jugando, la verdad.
Yo: Gracias. ¿Cuándo tienes tiempo libre?
Le dije con una sonrisa. Era la primera vez en años que socializaba con alguien de mi edad. Tal vez sería una nueva amiga, me dije a mí misma con emoción.
Kat: ¿Te parece el sábado por la tarde?
Yo: Claro, está bien.
Kat: Por cierto, me llamo Kat -dijo sonriente.
Yo: Mucho gusto, soy Alya -le devolví la sonrisa.
Kat: Umm, las chicas y yo iremos a una fiesta para celebrar. No ganamos, pero a algunos patrocinadores les llamamos la atención, así que hay que celebrarlo. ¿Quieres venir?
No puedo creer que eso esté pasando. La Señora Luz tenía razón, había progresado mucho. Y claramente acepté la invitación de Kat. La pasé genial y conocí a muchas más personas. Fue realmente increíble. Hice muchos amigos también, y no esperaba para contárselo a mamá y a Luz. Y cuando lo hice, estuvieron igual de emocionadas que yo.
Llegó el momento e ingresé a la universidad, donde me gané la beca. Empecé a pintar en honor a Asher, ya que a él le gustaba mucho y también tenía talento para eso, increíblemente. Así que vendí muchas pinturas.
La relación con mi madre va de maravillas. Sigo hablando con Estela también. Luz me sigue acompañando, ya que todavía me queda un largo proceso. Pero lo importante es que pude ir siguiendo con mi vida y, poco a poco, le encontré el valor a esta.
Recuerden que, por más obstáculos, fracasos o malas experiencias vividas, siempre hay soluciones. El destino mueve sus hilos de maneras extrañas e imprescindibles, pero lo bueno es que te ayuda a crecer como persona. Tal vez duele y puede doler demasiado, pero cada uno de nosotros es mucho más grande que ese dolor y estamos hechos para alcanzar grandes cosas.
CAPITULO IV
DEL ANONIMATO AL ÉXITO
AFORTUNADA
Por: Magdalena Estrada Álvarez
Soy una mujer joven, mi nombre es Magdalena Estrada Álvarez, tengo 28 años en mi vida han sucedido una serie de suceso importante que de una u otra manera me hacen amar cada día más a mi Dios. Tenemos en casa un joven, el cual, es mi hermano llamado José Manuel, el padece de anemia de célula falciforme y en el transcurso de su vida sufrió cuatro accidentes cerebro vasculares. Todo esto a raíz de su enfermedad, los cuales, le dejaron secuelas que le impiden llevar una vida del todo normal. Me considero fuerte y perseverante, pero sobre todo afortunada. Crecimos en una familia funcional con un padre que también tiene limitaciones físicas, pero ha sabido salir y sacarnos adelantes en medio de tantas dificultades siempre hemos estado unidos como familia cada uno poniendo su grano de arena.
Hoy día, soy hija, hermana, nieta, tía, madre y esposa, estoy dedicada a las labores del hogar. Mencionaba que soy afortunada, pues si, así me siento. Dios ha puesto sus ojos en mí y me ha dado una gran tarea sacar a mis hijos adelantes y hacer de ellos unas personas justas, pues a mí corta edad, ya son 3 hijos Michell José, el mayor tiene 7 años y las gemelas Dara y Darla, quienes tienen un año y cuentan con sus propios testimonios de vida que también se convierten en el mío.
Con mis ojo miro al cielo y solo digo gracias a ti Dios mío dentro de mí se forman 2 personitas similares como 2 gotas de agua y al mismo tiempo tan distinta como la luna y el sol. Nacieron con tan solo 7 meses de gestación y sin ninguna complicación. Van a la UCI, 24 días solo para ver que todo este bien y que ganen peso. Es maravilloso y especial cada día me pregunto Dios mío que vistes en mi porque me las dado tan grande bendición y ellas son la respuesta pues las miro y me lleno de gozo son tan sanas tan perfectas tan felices son mi orgullo y la luz en mi camino y Dios es el centro de mi vida: él me ve valiente porque no es fácil pues mi vida es una gran batalla gracias a él todavía cuento con mis padres y el amor por mí los hace incondicionales. Ellos me dan aliento y me acompañan en mí andar.
VIDA DE CAMBIOS
Por: Emilia Pérez Montero
Hola mi nombre es Emilia Pérez Montero y hoy les vengo a contar una parte de mi historia de vida.
Desde niña vivía con mis padres, era una niña muy feliz, ya que, mi padre pues recuerdo que siempre antes de ir al trabajo me llevaba a la escuela montada en sus hombros. Cuando salía de clase yo esperaba a mi papa con mucho amor, por ello, salía corriendo con esa alegría en mi rostro, así era casi todo el día. Mamá siempre estaba en casa con nosotros. Estábamos tan felices, tanto es así, que ese día espere a mi padre al salir de la escuela, pero nunca llego. Desde ahí iniciaron las discusiones con mi madre, pero como era una niña no entendía y poco a poco la sonrisa de mi cara fue desapareciendo.
Al pasar tiempo, ya mi padre no era el mismo y no me explicaba el por qué pasaron meses y mis padres decidieron separase todavía no entendía, pero al ver que mi padre ya no estaba en casa me di cuenta que él había hecho otra familia, por ello, mi mamá se decepciono mucho que decidió viajar.
Fueron momentos duros para mi hermana y para mí, porque ya no éramos felices. Vivíamos donde una tía, pero pasábamos de una casa a otra, fue una inestabilidad y no teníamos casa propia pasaron muchas cosas en nuestra vida. Mi hermana siempre cuidaba de mí y yo de ella a pesar de todo éramos unas jóvenes muy juiciosas íbamos a clase hasta que nuestra madre decidió no viajar más sentíamos tanta alegría que ella volviese con nosotras.
Por fin, nuestra madre de vuelta vivíamos en casa de una tía porque aún no teníamos casa, yo inicie a ir a fiesta y salir hasta que a los 15 años quede embarazada, esto fue algo duro, pero logre salir adelante con la ayuda de mi madre. Desde que tuve mi primer bebe supe que era una responsabilidad, debido a ello, inicié a estudiar más y mi hermana por su parte se fue de viaje con el fin de tener nuestra casa.
Pasaron meses y mi hermana volvió en ese momento iniciamos a hacer nuestra casa estábamos tan felices y motivadas que las tres nos esforzamos para lograr el objetivo.
Lo que quiero pensar es que todo con esfuerzo se puede lograr. No podemos ponernos a llorar por las caídas sino levantarnos y continuar. Dios es grande y poderoso y con el todo es posible. En estos momentos estoy esperando mi segundo bebe y estoy muy feliz lucharé para que mi familia este bien siempre.
GUERRERA DE DIOS
Por: Laura Pérez Montero
Soy una mujer joven, mi nombre es Laura Pérez Montero, tengo 25 años. En mi vida han pasado una serie de cosas importantes y dificultades que han sido una oportunidad para superarme, ya que, todo eso ha influido de una u otra manera permitiéndome crecer como persona y creer más en Dios, siendo con ello una persona más fuerte cada día.
Hace tres años mi salud cambio de una forma inesperada, todo inicio cuando mi periodo menstrual no me llegaba. Me preocupé mucho y fue entonces cuando decidí ir a ver un médico y ver que me estaba pasando. Me indicaron hacerme una serie de exámenes, los cuales, me detectaron prolactina alta. Seguí en control. Después lamentablemente detectaron un tumor en la cabeza. A partir de ahí, me han realizado tres operaciones en la cabeza, esto no fue nada fácil, son pruebas que pone la vida, pero de igual manera estoy agradecida con Dios por ayudarme en este proceso. Todo salió bien, por ello, estoy motivada para seguir adelante con el apoyo familiar y los esfuerzos que hare.
Actualmente estoy estudiando y trabajando, lo cual, me llena de satisfacción, esto es una estimulación para mí por eso debo seguir enfocada en mis metas sin olvidar agradecer a Dios por la oportunidad de seguir viva al lado de mi familia.
DISCIPLINA Y ESFUERZO
Por: Kevin Cervantes Contreras
Había una vez un joven llamado Antony que quería cumplir su sueño de ser un futbolista profesional, pero cada día que pasaba Antony veía su meta cada vez más frustrada, debido a que no tenía ese apoyo que promoviera a cumplir sus metas.
Tres años después Antony conoció a un entrenador que observo su talento al verlo jugar en una cancha cerca de su casa, debido a esto, el director técnico se impresiono con las condiciones técnicas del jugador y su talento, gracias a su disciplina y esfuerzos logro entrenar mostrando sus cualidades con ello. Después de un tiempo determinado. Antony veía su sueño más cerca gracias a Dios y a entrenador que les dio la oportunidad para que él les desmontará sus habilidades. Antony entreno y entreno hasta que un día llegó un cazatalentos al entrenamiento a observar la práctica y analizo que en Antony había mucho futuro. Con esto le hizo una propuesta para ir a jugar en la Cantera de Deportivo Cali para continuar luchando por sus objetivos como futbolista.
SUEÑOS DE AURIS
Por: Auris Valery Torres Ruiz
Tan grandes es soñar para tener unos sueños lindos hay que aprender hacer alguien en la vida y hacer las cosas bien. Yo sueños con tener un buen futuro para esta vida. Yo sé que con el favor de Dios yo puedo lograr lo que un día soñé y lo que mis padres me están enseñando para hacer alguien la vida. Mis metas son de ser una gran persona en el futuro y ver a mi familia orgullosa de mí.
Metas
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Estudiar para hacer una gran profesional.
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Vivir bien y tener mis propios negocios.
-
Casarme con un hombre bueno que sea profesional y que me valore y que me quiera mucho.
-
Ayudar a mis padres y a mis hermanos.
-
Quiero tener una fundación para ayudar a las personas con problemas de drogadicción y problemas psiquiátricos.
El poder para crear un futuro mejor está contenido en el momento presente:
Creas un buen futuro creando un buen presente.
Eckhart Tolle
CAPITULO V
ESCRITOS POR MIGUEL ANGEL PARA PEREZ
CARMELITO
Carmelito es un joven muy resistente a las pruebas que le puso la vida. Carmelito es un joven que le gusta estudiar, su madre lo lleva todo los días a clases era un buen estudiante. Cuando carmelito cumplió 5 años lo pusieron en una iglesia cristiana, ahí Carmelito fue apadrinado por 2 extranjeros Lowar y Jomse. El asistió a clases de inglés hasta sus 17 años. Después de eso su mama fallece y solo cuando Carmelito cumple los 18 años: lo destituyen, lo borran de datos y el empieza a tener malas amistades, consumir drogas y robar.
La historia de Carmelito es la vida de muchos jóvenes que escogen hacer el mal para subsistir. Quienes lo conocían sabían de sus andanzas y como era alegre, fiestero, se ganaba la confianza de las personas.
Ascenso y descenso, escaleras eléctricas, ascensores, aviones despegando y aterrizando eran los miedos de Carmelito, porque de esa forma estaban sus emociones y el nervio que le daba ser responsable ante su propia vida lo hacían tomar las decisiones equivocadas.
Esta historia realmente, en este momento no tiene un final porque es tan larga que su protagonista Carmelito está en la etapa de exploración de su lado bueno, de apreciar los esfuerzos que hacen otras personas para que él esté bien y aprovechar cada una de las oportunidades que le trae la vida.
El Carmelito de esta historia le gusta dibujar, escribe poemas, canciones y cuentos.
DAME UNA RESPUESTA
Solo quería preguntar si todavía sientes algo por mí.
Dímelo que no me aguanto las ganas de saber la verdad.
Esto me está matando.
Me contaron tus amigas que siempre preguntas por mí.
Dime cuanto tengo que esperar.
Dame respuesta que mi corazón las necesita urgente.
Quiero saber si tu sientes lo mismo que mi corazón siente por ti, todo ese amor. Todavía recuerdo el día que me dejaste porque ya no podías seguir más a mi lado.
Recuerdo las palabras, también tus besos rosando mi piel.
Recuerdo tus labios besando mi boca, pero ya todo término, todo quedó en el pasado en nuestra historia de amor que la vida nos ha prestado.
EL LAGARTO ESTÁ LLORANDO
El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando el lagarto y la lagarta con delantalitos blancos han perdido sin querer su anillo de desposados.
Hay su anillito de plomo y su anillito de plomo.
Su anillito plomado un cielo grande y sin gente.
Monta en su globo a los pájaros.
El sol capitán redondo lleva un chaleco de rosa mirando qué viejos son los lagartos. Hay cómo lloran y lloran hay cómo están llorando.
SUEÑOS
Lolita una muchacha muy querida en el pueblo era muy reconocida no por cosas malas si no por ser una joven amable y respetada.
Desde niña lolita tiene muchos sueños y los quiere hacer realidad pero sus padres no tienen los recursos para que ella estudie lo que a ella desde pequeña anhela.
Lolita decidió que no podía quedarse con los brazos cruzados esperando que las cosas llegasen a ella, quería hacer todo lo posible para poder cumplir su sueño de ir a la universidad y ser una gran enfermera.
Todos los días, muy temprano Lolita hacia desayunos y los vendía. En ocasiones, también hacia rifas y todo lo que se lo ocurriera con eso logro pagar su inscripción a la universidad. Día a día, Lolita pone todo su esfuerzo para salir adelante, ya va para séptimo semestre de enfermería ella sabe que si pone todo de su parte puede lograr muchas cosas. Su anhelo más grande es poder trabajar como enfermera y poder ayudar a muchos y a sus padres.
EL DUEÑO DE TU AMOR
Me duele el corazón, aquella relación tan bonita que nos unía se ha terminado.
Yo te quería tanto.
Pero así son las cosas de la vida.
Te quiero tanto que daría cualquier cosa por un instante de tu compañía.
Por un abrazo, por un beso.
Muero por demostrarte cuanto me importas. Por acompañarte a cumplir todos los sueños que anhelas, por compartir el resto de mi vida contigo.
Espero… En la próxima vida tengamos una nueva oportunidad y ser el dueño de tu amor.
NO IMPORTA LA LLUVIA
Cae la lluvia sobre mí, pero no importa yo sigo mi camino.
Lo único que me importa es llegar.
Estoy todo mojado en mi cita con todo el ánimo.
El sol está dentro de mí por más lluvia que caiga el me acobija.
Al final después de una tormenta aparece un hermoso arcoíris, grande y resplandeciente como el amor.
Amor tan inmenso que llevo dentro de mi pecho.
Este día no puedo ser más perfecto.
Y sabes ¿por qué?
Porque tu rostro con esa gran sonrisa ilumina todo a nuestro alrededor.
Mi corazón seguirá firme contigo, sin importar que llueva, truene o relampaguee nunca te voy a olvidar eres y seguirás siento el amor de mi vida.
CAPITULO VI
EXTRA-BONUS
INVITADO ESPECIAL DEL CORREGIMIENTO DE BOCACHICA
JACKSON VILLERO HERNÁNDEZ
Autobiografía
Jackson Villero Hernández, soy joven nacido en la Isla de Tierra Bomba, zona insular cercana a las Islas del Rosario, a 25 minutos del Centro Histórico de Cartagena. Estudie en la Institución Educativa Domingo Benkos Biohó. Soy un joven dotado en dones, talentos, fotógrafo empírico, y esto va, ligado a la comunicación social. Soy un hombre apasionado al arte digital, extrovertido. Me gusta escribir historias de la vida cotidiana, cuentos, relatos, crónicas, además me encantan las obras literarias. Actualmente, me desempeño en el área de servicio al cliente en el Hotel Fénix Beach.
Ejemplar, visionario con metas clara y con ganas de salir adelante.
Bocachica
¿Cómo llegar a Bocachica?
Partiendo en lancha del Muelle de La Bodeguita en Cartagena. El pasaje en lancha de pasajeros cuesta $7.000 pesos por persona y el impuesto de salida vale $10.000 pesos.
¿Cómo es Bocachica?
Su gente es cariñosa, amable, acogedora. En sus calles no puede faltar la buena actitud y energía de los niños que con su dulce sonrisa embellecida enamoran a los visitantes. Bocachica nos brinda un encantador destino con una mágica y riqueza mezcla entre culturas, facetas históricas, así como la pesca, la artesanía, danza folclórica, entre otros ámbitos, y por supuesto, contamos con hermosas playas de arenas clara y agradable brisa; sitios turístico, ricos platos de la costa, dónde el turismo se siente satisfecho y complacido con las mejores atenciones, buen servicio, hospedaje, hospitalidad y todo el encanto del mar Caribe.
Podemos encontrar otras diversiones además del sol y la playa, con grandes atractivos turísticos que comprenden la visita a los Fuertes de la época colonial. Tanto así que encontramos dos fortificaciones cómo las de San José y Fuerte de San Fernando. Estás dos defensas de protección nos permiten el acceso principal de las embarcaciones nacionales e internacionales a la ciudad de Cartagena.
La pesca es uno de los pilares importante en nuestra comunidad boca chiquera.
Bocachica es un lugar que recoge los colores, la alegría, su amanecer y atardecer, la magia y el sabor que ofrece el Caribe colombiano. Pueden venir y disfrutar de esta mágica aventura isleña. Llegar y disfrutar de las lindas playas de Bocachica no es una excepción, es una de las mejores elecciones para los bañistas, en la cual, encontramos una gran diversidad de arrecifes coralinos para el buceo.
Nosotros los boca chiqueros nos caracterizamos por la alegría y porque siempre tenemos una linda sonrisa a pesar de las adversidades y circunstancias de la vida. En general, incluyendo el ritmo de la champeta criolla que se ha generalizado en común de nuestra vida diaria.
Área cultural
Nos desempeñamos en el área cultural donde los niños y adolescentes de la comunidad de Tierra Bomba, específicamente Punta Arena realizan jornadas de recreación artística y manualidades, con el fin, de fortalecer sus dones y talentos de bienes de interés cultural, ya que, estás actividades los ayuda a impulsar y convertirse en niños emprendedores, exploradores en su proceso de formación con herramientas pedagógicas que refuerzan su aprendizaje creativo.
En Punta Arena, realizan jornadas de recreación artística y manualidades, con el propósito de fortalecer sus dones y talentos de bienes de interés cultural, dado que estas actividades los ayudan a impulsar y convertirse en niños emprendedores, exploradores en su proceso de formación con herramientas pedagógicas que refuerzan su aprendizaje creativo.
Zona hotelera
De modo que, en la isla grandes empresarios en el ámbito hoteleros muchos de ellos, extranjeros se han apropiado del 85 % de nuestras tierras con el fin de generar un mayor impacto y beneficios prioritarios, brindándoles un mejor estilo de vida a los jóvenes locales en los distintos sectores de la Isla de Tierra Bomba, en general.
Área deportivo
Fundación ARKA, es una escuela de formación que tiene como objetivo fortalecer talento local en los niños y adolescentes en nuestra comunidad fomentando en ellos valores y principios bíblicos.
ESTILOS DE VIDA
SANGRE DE GUERRERO
Ericsson Torres Gómez nacido en la Isla de Bocachica ubicada en la zona insular de la ciudad de Cartagena, más conocido como el popular Barry.
Actualmente milita jugando en la escuela de formación deportiva MANASES FC de la ciudad de Pereira/Risaralda.
Este joven de 23 años, no para de luchar por sus sueños, echándole ganas, dedicación, esfuerzo y sacrificios a este proceso en el balompié. Ericsson, ha tenido una trayectoria de formación iniciando en los juegos corregimentales y luego paso a las academias regionales como selección Bolívar, Squad FC y Atlético Colombia.
También ha participado en torneos internacionales como Las Américas. En Europa tuvo la oportunidad en el equipo de Valadares Portugal. Estas experiencias lo han ayudado a fortalecer sus habilidades, direccionándolo a lograr su sueño.
Ericsson Torres Gómez, está lleno de grandes aspiraciones, sueños y metas que día tras día se esmera por poder llegar a ser un jugador de futbol profesional.
ANTOLOGIA
MI ANGEL
OBRA LITERARIA INSPIRADA EN LA HISTORIA DE VIDA DE
MIGUEL ANGEL PARRA PEREZ
Compiladora
ANGELICA MARIA REBOLLEDO PAJARO
Financiado por:
CORPORACION CHITIÁ
PROYECTO APOYADO POR EL MINISTERIO DE CULTURA -
PROGRAMA NACIONAL DE CONCERTACIÓN CULTURAL
IMPULSO 2022 - PORTAFOLIO DE CONVOCATORIAS DE ESTÍMULOS Y CONCERTACIÓN PARA LAS ARTES Y LA CULTURA EN EL DISTRITO DE CARTAGENA DE INDIAS
INSTITUTO DE PATRIMONIO Y CULTURA DE CARTAGENA
CARTAGENA DE INDIAS, 2023
Compiladora:
Angélica María Rebolledo Pájaro
Prólogo:
Jorge Luis Hernández Valdés
Corrección de estilo:
Daniela Caycedo Tejeda
Ilustraciones
Miguel Ángel Parra Pérez
Estudiantes del Centro Cultural Estefanía Caicedo
CORPORACIÓN CHITIÁ
NIT: 901458401 - 5
Celular: +57 3114028564
WhatsApp: +57 3146661414
https://www.tielamipalenge.com
https://chitia.vendaenlinea.co/
Espacio Web del proyecto Mi Ángel
https://www.tielamipalenge.com/mi-angel
Asesoras:
Alicia Castillo Lasprilla
Ereilis Navarro Cáceres
Desarrolladores web:
Jorge Luis Palomino
Johana Pereira Castilla
Diseñador gráfico:
Antonio Villa Ospino
Periodista:
Humberto Mosquera Mejía
Coordinadora de salud mental:
Laura Pérez Montero
Apoyo logístico:
Emilia Pérez Montero
Formadores:
Breylis Vizcaíno Vélez
Emiliano Cuervo Miranda
Elizabeth Pájaro Jiménez
Ángela del Pilar Moreno Revolledo
Luis Alberto Sanabria
Fotógrafos:
Daniel Rodríguez Abdala
Angélica María Rebolledo Pájaro
Jorge Luis Hernández Valdés
Madres:
Michel Serrano Tovar
Milanis Ballesta López
María de Jesús Padilla Bello
Agradecimientos
Ever Zúñiga Torres - Centro Cultural Estefanía Caicedo
Wilfrido González - Centro Cultural Estefanía Caicedo
Rodrigo Romero Rodríguez – Centro Cultural Las Palmeras
Instituciones aliadas
Corelipa
Emisora Fuentes
GDSAMIS Senegal
Sena regional Bolívar
Restaurante Compae Pello
Emisora Domingo Savio Stereo
Fundación Estampados Escalona
Fundación Afrocolombiana Motiao Suto
Corporación Socio Cultural Renacimiento
Institución Etnoeducativa Pedro Romero
Fundación Centro Educativo Las Palmeras
Corporación Centro Educativo Fuente de Valores
Corporación Centro Educativo Integral El Rodeo
MI GRAN AMIGA
Por: Isabel Padilla Parra
Había una vez una niña llamada Isabella que jugaba mucho con su amiga Alana. Ellas no peleaban porque eran mejores amigas. Jugaban todos los días. Cuando se despertaban, se iban a la playa y a veces se perdían. Isabella se escondía y Alana la buscaba, pero no la encontraba. Después de un rato, las hallaron y les dijeron que no se alejaran tanto, porque podría ser peligroso.
TRIUNFO
Por: Mathias de Jesús Cáceres Herrera
Una vez mis amigos y yo estábamos en la cancha de fútbol divirtiéndonos, cuando de pronto llegaron unos niños bravucones que nos molestaban todo el tiempo. Les propusimos que jugáramos un rato junto. Nos retaron a un partido de fútbol, pero como mis amigos y yo practicábamos todo el tiempo, éramos muy buenos jugando fútbol y les ganamos la partida. Desde entonces, todas las tardes nos reunimos para jugar y divertirnos juntos.
EL JOVEN MARINERO
Por: Valery Sofía Bellido Barrios
Había una vez un marinero que estaba navegando en el mar. De un momento a otro, su motor se dañó. Rogó a Dios para que lo ayudara a reparar su bote y poder llegar al faro. A su alrededor había varios tiburones, pero como un milagro, su bote encendió y logró llegar a la orilla.
LAS FORMAS
Por: Jhoser
Había una vez tres amigos que les encantaba jugar con las formas. Felipe, el árbol, dijo que quería una casa muy hermosa y grande para vivir. Tintín, su amigo el ratón, le dijo: "Yo te puedo ayudar a hacerla con Pepo". Primero decidieron qué formas iban a utilizar. Pepe dijo: "Podemos utilizar el triángulo para el techo". Carlos, el cactus, dijo: "Podemos utilizar un cuadrado para las paredes". Luego juntaron las formas y le hicieron la casa a Felipe. Él estaba muy contento porque por fin tendría un hogar. Más tarde, cuando terminaron la casa, empezaron a cantar y bailar de felicidad, celebrando que Felipe tenía un nuevo hogar.
OBEDIENCIA
Por: Nicole Padilla Parra
Había una vez, una niña que siempre había sido obediente a sus padres. Sin embargo, un día salió a la calle sin permiso y los padres la castigaron. Ese día había salido a montar bicicleta y se cayó. Sus papás decidieron castigarla porque, al no hacer caso, pasaron cosas malas. Desde ese día, la niña jamás volvió a salir de su casa sin permiso. Entendió que cuando los papás les dicen algo a sus hijos, es por su bien, para evitarles cosas malas.
DIVERSIÓN
Por: Julio Acosta Padilla
A Catherine y a su amigo Ángel les gustaba mucho ir a jugar al parque. Un día, Catherine no llegó al parque donde estaba Ángel. Él se preocupó mucho porque pensó que le había sucedido algo. Fue hasta su casa y la encontró un poco enferma. Pero al día siguiente ya estaba mucho mejor, así que ambos se reunieron en el parque y se divirtieron mucho.
EL NIÑO Y LA NIÑA
Por: Eileen Navarro Cabeza
Había una vez un niño llamado Camilo. Él estaba caminando por la calle cuando se encontró con una niña que se reía mucho. Camilo le preguntó: ¿Cómo te llamas?
Ella dijo: Me llamo Diana. Él nunca había visto a esa niña en el barrio, entonces Camilo le dijo si le gustaría jugar con él en el parque. Ella dijo que sí. Más tarde se encontraron en el colegio, porque la niña también estudiaba ahí. Desde entonces, son muy buenos amigos y les encanta jugar y hacer tareas juntos.
LA TORTUGA VALIENTE
Por: Eileen Navarro Cabeza
Había una vez una tortuga muy valiente que atravesó el río azul montada en un tronco muy grande. A pesar de que estaba sola, no sintió miedo de la oscuridad de la noche. Esperó pacientemente hasta que el tronco se detuvo y pudo bajarse. Caminó hasta encontrar una laguna donde había otras tortugas jugando alegremente. Les contó lo sucedido y todas ellas le dijeron que era muy valiente. Le dieron de comer y la ayudaron a regresar a su familia, que estaba muy cerca de ahí.
VACACIONES
Por: Hanna Isabel Simancas Diaz
Había una vez, una tortuga que tenía una amiga estrella de mar. Se fueron de vacaciones a Cartagena para disfrutar de la playa. Jugaron al escondite, la tortuga se escondió bajo el mar. Después, la estrella la buscaba por todos lados, detrás de las palmeras, debajo de las piedras, pero no la encontraba. Decidió buscarla bajo el mar y resulta que la tortuga estaba ahí, distraída con lo hermoso que había encontrado debajo del mar. Había olvidado que estaban jugando con la estrella. Después de todo, se quedaron bajo el mar conociendo y jugando con los demás peces.
LA FLOR Y LA MARIPOSA
Por: Hanna Isabel Simancas Diaz
Había una vez, una flor tan hermosa que la mariposa nunca había visto en toda su vida. Una flor tan hermosa que la mariposa se pegó en ella y la chupó. Sus primos también quisieron chupar la flor y dejaron la flor toda marchita. Ella se puso triste porque toda la flor quedó marchita. Entonces los tres hermanos, que son sus primos, pensaron en un plan para hacer sentir bien a su prima la mariposa. Cada uno buscó flores en el bosque, el menor buscó y buscó flores en el bosque y sus dos hermanos lo siguieron ayudando a buscar más flores. Así pudieron adornar el espacio con muchas flores para la mariposa y ella se puso muy feliz. Sus primos también. Y vivieron felices para siempre.
Fin.
EL CAMPESINO
Por: Luisa
Había una vez, un campesino que se encontró un ganado junto con su papá. Se fueron a manejar un avión que tenían juntos. El papá le dijo: "El avión está en peligro". El campesino no creía en Dios, pero el papá le dijo: "Cree, hijo, cree en Dios, estamos en peligro". Cuando el avión ya iba a caer, el campesino dijo: "Yo sí voy a creer en Dios porque estamos en peligro". El campesino le dijo a Dios llorando: "Señor, yo no creía en ti, pero estoy en peligro y no conozco a mi hija. Por favor, tampoco quiero que me salves solo a mí, quiero que salves a todos los que están en peligro". Viajaron felices por siempre y llegaron a su casa, sanos y salvos junto con su padre.
Fin del cuento.
LA BRUJA MALVADA
Por: Kathe Yulieth Mendívil Gutiérrez
Había una vez, una bruja malvada que llegó a un pueblo donde vivían muchos niños. Un día, la bruja malvada hizo un experimento para que todos los niños desaparecieran de ese pueblo. Sus padres, muy preocupados, buscaban a sus hijos desesperados. Descubrieron que la bruja malvada había hecho un hechizo para que los niños desaparecieran. Pero los padres acudieron a una iglesia para orar con el pastor y, de tanto orar, sucedió un milagro. Todos los niños regresaron al pueblo y sus padres vivieron muy felices con sus hijos.
Fin.
LA HISTORIA MÍA
Por: Kimberly Polo Ramírez
Yo, Kimberly, soy una niña de 8 años. Vivo con mi familia. Soy una niña muy linda e inteligente. Estudio en el colegio Corporación Centro Educativo Integral El Rodeo. Respeto mucho a mis familiares para que todas las cosas me salgan bien y papito Dios me ayude en todo. Soy una niña alegre, cariñosa y juguetona con todos mis compañeros. En mis ratos libres me gusta jugar con mis primos y hacer todas mis tareas para así ser una profesora cuando sea grande y poder educar a muchos niños.
Fin.
LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD
Por: Anny Nicol Hidalgo
Había una vez, una niña que se llamaba Sofía. Ella vivía en Canadá con su tía Paola. A Sofía le gustaba el fútbol, pero su tía le decía que el fútbol era para hombres y no para mujeres. Y ella decía: "Yo puedo, sí puedo". Se fue donde su mamá que vivía en Brasil y la mamá la metieron en un club de fútbol de mujeres. Ella se puso muy contenta y fue a su primera práctica de fútbol. Pasaron meses hasta que le tocó su primer partido. Estaba muy nerviosa y su mamá le decía: "Tú puedes, vamos Sofía". Dije: "Yo sí puedo". Y al último minuto metí un gol y estaba muy contenta. Ganamos la Copa Mundial.
Fin.
LA NIÑA DEL CAMPO
Por: Yarleidis Cuadro
Había una vez, una niña llamada Nicol que vivía en el campo. En una tarde soleada, decidió salir al campo y tomar el sol tan refrescante que había ese día. Decidió ir a la playa y jugar con los peces. Mientras los peces salían del mar, Nicol decidió ir a un árbol que tenía cerca con manzanas y disfrutar de las manzanas tan bonitas que había en el árbol. Siguió disfrutando de una linda tarde. Ella decidió llamar a esa tarde "La tarde de un paraíso hermoso" por la tarde tan linda que había pasado ese día en el campo. Nicol decidió seguir disfrutando de la tarde en el campo.
Fin.
LA NIÑA Y EL LEÑADOR
Por: Valery Sofia Bellido Barrios
Había una vez, un leñador que iba caminando por un puente muy alto y se le cayó el hacha en el agua. Era de hierro y se preocupó mucho.
Dijo: Ahora, ¿cómo hago para coger mi hacha y cortar los árboles?
Después de decir esas palabras, una linda niña le dijo: Yo escuché lo que estabas hablando.
Él le dijo: Como tú eres niña y tienes magia, ¿me puedes buscar mi hacha de hierro?
La niña le dijo: Bueno, yo la buscaré en el agua, pero prométeme que me vas a esperar.
Él le respondió: Bueno. La niña se sumergió en el agua y le sacó un hacha de plata.
Él le dijo: Esa no es mi hacha de oro.
La niña le dijo: Esa no es mía.
Luego sacó un hacha de hierro, y él dijo: ¡Esa es la mía! ¡Gracias por todo!
Fin.
LAURA Y SU NUEVO AMIGO
Había una vez, una niña que vivía en el bosque. Se encontró un perro muy lindo que estaba abandonado y decidió llevarlo a casa de su madrastra.
La madrastra le dijo: Aquí en la casa no quiero a ese perro feo. Y la madrastra añadió: "Tampoco te quiero a ti en mi casa".
La niña, Laura, dijo: Dios mío, ¿por qué mi mamá se fue al cielo? Ahora que necesito más de su ayuda y mi papá no le dice nada a esa mujer y no me presta atención.
La niña dijo: Pero voy a salir adelante y a los 11 años dije me voy a vengar de esa bruja cuando sea grande. Y la niña creció y se graduó.
La madrastra le pidió perdón, pero la niña, Laura, le dijo: No te voy a perdonar porque tú me tratabas mal cuando estaba pequeña.
La madrastra le dijo que la ayudara porque no tenía dónde vivir.
Laura le dijo: Arrepiéntete de todos tus pecados y pídele mucho a Dios que te ayude. Y la niña, Laura, vivió muy feliz con su perrito que se llamaba Lilo, en su propia casa con todas sus cosas y vivió feliz para siempre.
Fin.
EL PERRO Y EL GATO
Por: Brianis
Había una vez, un perro y un gato que jugaban en el parque con juguetes. José jugaba todos los días, pero no se podían ver porque peleaban. Hasta que un día se volvieron amigos y ya no peleaban tanto. Un día celebraron el Día del Amigo y jugaron felices por siempre.
Fin.
LA PRINCESA NIEVES
Por: Sarah Contreras
Había una vez, una princesa de hielo a la que le gustaba jugar en la nieve porque ella era mágica. Tenía un superpoder desde que era pequeña, que era el hielo. Su mamá le decía que no jugara en el pozo porque era muy peligroso y la niña desobedeció a su madre. Al día siguiente, fue a jugar en la nieve y estaba jugando muy tranquila cuando vio un pozo. Ella se acercó y se cayó en el pozo. El pozo no era tan hondo, pero no podía salir. La niña, muy triste, gritaba: ¡Mamá, ayúdame! Estaba muy asustada. Entonces, su mamá la escuchó y salió del castillo corriendo para salvarla. Cuando llegó al lugar, la vio en el pozo atrapada sin poder salir. Su mamá recordó que ella tenía poderes y le dijo: Hija, con el hielo, levántate. Y su hija le hizo caso y con su poder pudo salir. Ella le dijo a su mamá: Perdón por desobedecerte, yo solo me iba a asomar y me caí. Su mamá dijo: No te preocupes, hija, volvamos al castillo. Y vivieron felices por siempre. Fin.
LA REBELIÓN ANIMAL
Por: Víctor Smith Julio
Había una vez, una finca llamada Finca Tembul, la cual estaba compuesta por 3 cerdos, 2 yeguas y 4 burros. Ellos eran mandados y explotados por el dueño de la finca llamado Willi, quien los ponía a trabajar largas horas y les daba poco alimento. Además de eso, eran maltratados por Willi. Hasta que un día, empezaron a reunirse todos los animales en la finca y cada uno expresó su inconformidad por lo que estaba haciendo Willi. Planearon una rebelión, pero antes de hacerla, dijeron que debían tener un líder o comandante. Hubo 2 postulados: el burro Felipe y la yegua Sandra. Por decisión unánime, ganó el burro Felipe. Se hizo una celebración en la noche siguiente en honor a su líder. Pasaron varios días y el señor Willi siguió explotando a todos los animales de la finca. Ya había animales que estaban presentando enfermedades por el cansancio de tanto trabajar y no comer bien. Pero hasta que el gran líder Felipe se reunió con todos los animales de la finca y planearon la rebelión para el domingo de la semana entrante, que caía el 25 de diciembre de 1992. Pasaron los días y llegó el domingo. El señor Willi venía como de costumbre a poner a trabajar a los animales, pero el líder ya tenía una estrategia de ataque en contra de Willi. Cuando Willi abrió el portón de donde se guardaban los animales, la yegua se le abalanzó al señor Willi y con sus patas lo golpeó. El señor Willi retrocedió y luego salieron de la parte de atrás los animales y lo golpearon. Cuando estaba inconsciente, todos los animales gritaron ¡libertad! y escaparon de la finca. Se fueron a la finca más cerca donde eran libres y convivieron con muchos animales muy felices.
Fin.
LA NIÑA Y EL CONEJO
Por: Elisabeth Pájaro
Había una vez, una niña que vivía en una granja con sus padres. Ella se llamaba Luz. Un día, su madre le dijo que fuera al bosque a recoger bayas para hacer un pastel de cumpleaños para su abuela. Después de un rato, Luz entró al bosque y mientras buscaba y se adentraba más, se dio cuenta de que estaba perdida. Poco a poco, se fue asustando, se puso a llorar y de pronto escuchó unas hojas morderse. Se dio cuenta de que era un conejo que hablaba.
El conejo le preguntó por qué lloraba y ella le respondió: Estoy perdida y no encuentro mi casa.
El conejo le preguntó qué buscaba en el bosque.
Ella dijo: Bayas para un pastel de cumpleaños de mi abuela.
El conejo le dijo: Yo te puedo ayudar a buscar tu casa y las bayas para tu abuela".
Luz le dijo: No tienes que hacerlo.
Él respondió: No importa, yo te ayudo.
Después de un rato, encontraron las bayas y Luz regresó a su casa.
Como se había demorado tanto, los papás estaban preocupados, pero al verla, saltaron de felicidad.
Luego hicieron el pastel para la abuela, disfrutaron todos y el conejo se quedó en la casa de Luz.
EL NIÑO LUIS MANUEL
Había una vez, un niño llamado Luis Manuel. Él estudiaba en el colegio Fuente de Valores. Era buena gente con sus compañeros de clase y le gustaba comer muchas paletas de coco. En sus tiempos libres, le gustaba jugar videojuegos y dedicarse mucho ante los profesores y sus compañeros. Es muy colaborativo. Todos sus compañeros le dicen "feo", pero él en realidad es muy lindo y le gusta mucho coquetear con las niñas. Es un chico muy respetuoso con sus padres. Le gusta mucho andar en su bicicleta y también le gusta mucho el deporte acuático. Es un niño que vive muy feliz con todas las situaciones que le presenta la vida.
EL CONEJO PASEADOR
Por: Daniel Olivares
Había una vez, un conejito que vivía en la montaña y todos los días iba a jugar con sus amigos. Allá comían zanahorias y se divertían. Pero un día llegó un perro bravo que los quería atrapar para comérselos. Sin embargo, el perro estaba amarrado y los conejos se fueron corriendo, salvándose de que el perro los mordiera. Se dieron cuenta de que uno de sus amigos no estaba. Lastimosamente, el perro lo había atrapado. Desde ahí entendieron que no debían estar solos por la montaña, ya que eran muy pequeñitos.
EL PERRITO
Por: Jhonatan Navarro Zúñiga
Había un perrito que nació sin una patita y los humanos no lo querían. Pero al niño David le llamó mucho la atención que el perrito le faltara una patita y lo quería mucho. Un día, el perrito salió a jugar a la calle y se perdió. El niño estaba muy triste por no encontrar a su perrito, lo buscó por todos lados. Pasaron días y el perrito no aparecía. Una mañana, él estaba sentado en la acera de su casa esperando el autobús para ir a su colegio cuando, de la nada, vio venir a su perrito sin una pata, corriendo hacia él. Él estaba tan feliz que abrazó a su perrito con mucha fuerza. Olvidó ir al colegio, pero a él no le importó, ya que estaba demasiado feliz de que su perrito hubiera regresado. Desde entonces, lo cuidó como nunca y nunca lo dejó salir solo.
EL NIÑO Y EL LOBO
Había una vez, un niño que vivía en un bosque llamado Feroz. El niño salía todas las mañanas a buscar leña y una mañana se encontró con el lobo feroz. El lobo estaba muy hambriento y el niño empezó a correr. Entre más corría, el lobo lo perseguía, hasta que el niño logró esconderse entre las ramas del bosque. El lobo se fue a su cueva y el niño se quedó dormido entre las ramas del bosque. Al día siguiente, despertó asustado porque estaba perdido. Él quiso salir del bosque, pero al intentar hacerlo, se perdió aún más. En busca de una salida, encontró la cueva del lobo. El niño entró a la cueva y se dio cuenta de que el lobo no buscaba comida para él, sino para sus crías que estaban en la cueva. El niño, al encontrarse con eso, sintió tanta lástima y decidió ayudar al lobo a conseguir comida para él y para sus pequeños. Decidieron volverse amigos y el niño visitaba constantemente al lobo para llevarles comida a sus pequeños.